Ricard Giralt-Miracle gana el Premio Nacional de Diseño Gráfico
El diseñador Josep Lluscà y la firma Disform obtienen también sendos galardones
Los Premios Nacionales de Diseño, convocados por el Ministerio de Industria y la fundación Barcelona Centre de Disseny (BCD), han recaído este año en Ricard Giralt-Miracle, en el apartado de diseño gráfico; Josep Lluscà, en el área de diseño industrial, y la firma catalana Disform, en el apartado de empresas. Estos premios, que no tienen dotación económica, se otorgan en reconocimiento a una trayectoria profesional coherente y constante.
El jurado premió en Ricard Giralt-Miracle (Barcelona, 1911) su "sobresaliente y dilatada presencia en el diseño gráfico español, en el que ha desarrollado una concepción responsable e influyente del valor industrial y cultural de su trabajo". Giralt-Miracle, que ayer estaba muy ilusionado y agradecido por este premio, aprendió la profesión de grafista junto a su padre y se perfeccionó en diversas escuelas de la ciudad.Tras trabajar 20 años en la editorial Seix Barral, fundó en 1947 un taller de artes gráficas, de carácter artesanal, desde el que ha ido desarrollando una amplia labor en el mundo del diseño gráfico que se ha visto reconocida con numerosos premios a lo largo de su vida.
Giralt-Miracle confesé que había pasado momentos muy duros a lo largo de su trayectoria. "Fui aguantando a pesar de alguna que otra depresión", afirmó. En su opinión, la consideración de la profesión ha variado mucho en los últimos años. "El momento actual parece muy interesante porque ahora se están afianzando muchos jóvenes que están aprendiendo en la práctica lo que les habían enseñado en las academias", dijo. "Ahora empieza a haber profesionales más completos y, además, tienen la suerte de recibir muchos encargos".
Uno de estos jóvenes profesionales es Josep Lluscà, que ha obtenido el preinio en el apartado de diseño industrial por "su meritoria y destacada aportación profesional en los sectores de mobiliario e iluminación". Lluscà (Barcelona, 1948) es profesor de diseño industrial en la escuela EINA de Barcelona y en los últimos años ha realizado numerosos trabajos en áreas tan diversas como el mobiliario, los envases de perfume o los ordenadores personales. "Estoy muy satisfecho con este premio porque creo que se reconoce no sólo la labor de un diseñador, sino el trabajo de un colectivo de profesionales", dijo Lluscà. "Hace 20 años ésta era una profesión que ni siquiera existía como tal y alegra ver que ahora se está considerando".
Política empresarial
En el caso de la empresa catalana Diseño y Forma, SA, cuya firma es Disform, el jurado ha premiado "una ejemplar política empresarial basada muy especialmente en la colaboración con diseñadores de probada calídad profesional". Carles Riera, ftindador y director de esta empresa desde hace 20 años, explicó: "Desde el primer momento la idea era fundar una empresa en la que el diseño fuera protagonista, y posiblemente ahora se ha iniciado una trayectoria coherente en este sentido". Disform empezó realizando objetos y complementos para el hogar, y desde 1977 se introdujo en la fabricación de mobiliario, en colaboración con diseñadores nacionales y extranjeros.
Los Premios Nacionales de Diseño tienen un carácter restringido, ya que no hay convocatoria pública. Un comité de preselección formado por profesionales y expertos de toda España propone una lista de empresas y diseñadores. Posteriormente, tras una primera selección, un jurado internacional analiza los trabajos presentados y emite su veredicto. El premio consiste en la edición de un libro a cargo del Ministerio de Industria, una escultura de Xavier Corberó y un diploma acreditativo que será entregado, entre finales de mayo y principios de junio, por el rey Juan Carlos. En esta cuarta edición el jurado, que se reunió el fin de semana pasado, ha estado integrado por el arquitecto Oriol Bohigas, los diseñadores Alberto Corazón, José Gimeno, Santiago Miranda, Alex Neumeister y Jan Van Toorn; el director general del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Industrial (IMPI), Juan José Llisterri, y la directora general de la Fundación BCD, Mai Felip.
Babelia
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