Inquietud en el Gobierno de Japon por la caída de la Bolsa de Tokio y el debilitamiento del yen

El mercado de valores japonés continuó ayer su racha de desastrosos resultados, alimentando el temor de que la Bolsa de Tokio haya podido entrar en una crisis no pasajera y de proporciones más agudas de lo que las autoridades apuntan. El índice Nikkei, calculado sobre los 225 títulos más activos, bajó 1.569,10 yenes, el mayor descenso desde el que hubo el 20 de octubre de 1987, en el que la caída fue de 3.836,48. Como a lo largo de la semana pasada, la caída de Tokio arrastró a la baja a los mercados europeos. a excepción de Londres. Nueva York, sin embargo, subió 38,29 puntos tras una semana de tendencia bajista.

En un movimiento que muchos han calificado como sorprendente, tras la caída de Tokio y la atonía en las bolsas europeas, Nueva York abría con una subida de 6,31 puntos en el índice Dow Jones. Al cierre de la sesión Wall Street ganó 38,29 puntos, situándose a 2.602. El Nikkei cerró a 33.321,87, una marca desconocida desde julio. Paralelamente, el yen su frió un espectacular retroceso respecto al dólar, que al cierre se cotizó a 148,65.

Las autoridades japonesas no ocultan su preocupación por el mal momento que atraviesa la bolsa y la repercusión que puede tener el debilitamiento del yen, pero subrayan que el estado de la economía es bueno y que la evolución actual de los indicadores económicos no justifica la crisis. El ministro de Finanzas, Ryutaro Hashimoto, declaró ayer en una conferencia de prensa que la inestabilidad del yen se debía a factores "totalmente especulativos". Al referirse al hundimiento de la bolsa, admitió que tal vez exista en el mercado incertidumbre sobre la capacidad de maniobra que tendrá el nuevo Gobierno e inquietud ante el poco avance que se ha logrado en las negociaciones que Japón y Estados Unidos sostienen para tratar de corregir el desequilibrio de su balanza comercial.

Debilidad del yen

El retroceso del yen fue notable ayer en Tokio y en un momento de la sesión el dólar se aproximó a la barrera de los 150. El Banco de Japón apareció repetidas veces en el mercado para tratar de controlar la caída. Se estima que el banco central vendió ayer más de 2.000 millones de dólares en el mercado local, una cifra récord.

Las autoridades monetarias japonesas no ocultan que si persiste el descenso del yen se puede llegar a una situación seria. El debilitamiento del yen provoca inflación al encarecer las importaciones. El Banco de Japón volvió a negar ayer que se apreste a subir de nuevo la tasa oficial de descuento, que es una de las razones que ha causado el descenso de la bolsa.

Hay discrepancias entre las propias autoridades sobre la conveniencia de decretar una nueva subida, que sería la cuarta en menos de 12 meses. El gobernador del banco central, Yasushi Mieno, sostiene que es necesaria para frenar el rebrote de inflación, pero el Ministerio de Finanzas advierte que medidas de esta clase pueden producir consecuencias muy serias en los mercados financieros internacionales y, en particular, en Estados Unidos.

La caída experimentada ayer por la Bolsa de Tokio volvió a impactar a la baja a las bolsas europeas. La tendencia, notable en la apertura, fue corrigiéndose, como en días pasados, a lo largo de la jornada.

Londres, el tercer mercado de valores mundial tras Tokio y Nueva York, cerró ayer con una ganancia de 12 puntos en el índice Financial Times (2.249,3); pese a haber abierto con una caída de 28,2 puntos (un 1,26%).

Francfort se resintió también de la crisis nipona con una pérdida de 13,6 puntos en el índice DAX, que cerró a 1.776. Según operadores consultados por France Presse, la sesión de ayer en Francfort no ha registrado órdenes masivas de venta, por lo que la baja ha sido atribuída "fundamentalmente a factores psicológicos..." París, y en menor medida, Bruselas, experimentaron también pérdidas, notables a la apertura.

En Madrid, el índice llegó a ceder 5,69 puntos a mitad de la jornada. Al cierre del mercado contínuo, sin embargo, la bolsa se recuperó relativamente: las pérdidas se situaron en 3,94 puntos y el índice cerraba a 270,68.

Coincidiendo con el desfavorable momento en los mercados internacionales, hoy comenzará a operar en Belgrado la primera bolsa de valores desde la posguerra.