La crisis pone en la picota al jefe comunista tayiko
Kajar Majkanov, jefe de los cornunistas tayikos, participó el martes por la tarde en un mitin en el que ofreció su renuncia., según informaciones publicadas en el diario Komsomolskaia Pravda.Ayer se reunió el Comité Central del Partido Comunista Tayiko, y según la publicación de Radio Moscú Interfax se produjo el cese de Majkanov. Sin embargo, la radio local desmintió la noticia al asegurar que el pleno no había aceptado la renuncia del dirigente.
La agencia Tass aseguró que "los oradores criticaron duramente a la dirección de Comité Central del Partido Comunista Tayiko, al Gobierno de la República y a las fuerzas de orden público por su lentitud en la adopción de medidas para impedir los desórdenes".
Un comité de 19 personas se reunió con las autoridades republicanas y acordó que el jefe del Partido Comunista Tayiko, así como el primer ministro y el presidente de la República, renunciarían a su debido tiempo.
El acuerdo alcanzado fue dado a conocer ayer por el portavoz del grupo, Bozor Sobir, quien se ganó los aplausos de la multitud que estaba reunida frente a la sede del comité central.
El pleno de los comunistas tayikos acordó realizar el congreso del partido en abril o mayo, y declarar hoy, mañana y pasado mañana días de duelo por las víctimas de los desórdenes.
Interfax informa que la mayoría de los que hablaron en el comité central culparon de los sucesos a las sectas musulmanas y a las organizaciones informales.
La citada publicación sostiene que, a pesar de las medidas tomadas, la situación en la república no se ha normalizado, y, habla de ataques a viviendas, robos de tiendas, docenas de muchachas "violadas y golpeadas" por llevar el pelo corto o no usar los atuendos tradicionales tayikos y de intentos de apoderarse del aeropuerto.
La chispa del fuego
El ministro del Interior de la Unión Soviética, Vadim Bakatin, dijo en los corredores del Soviet Supremo que aún "no están claras" las causas de los desórdenes. Parece que el problema nacionalista ha sido sólo la chispa que hizo estallar la furia de la población, pero las causas son más profundas.
Además del resurgimiento del fundamentalismo islámico entre los jóvenes tayikos hay que contar con el factor del bajo nivel de vida de la población.
Por eso la reunión de los máximos dirigentes comunistas tayikos acordó "organizar el trabajo para resolver lo más rápidamente posible los agudos problemas socioeconómicos y ecológicos" de esa república soviética centroasiática.
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