España espera la pronta liberación de cuatro españoles secuestrados en Mozambique

El Ministerio de Asuntos Exteriores confía en un próximo desenlace del secuestro de cuatro pescadores españoles que hoy, sábado, llevan justamente tres meses en manos de sus carceleros de la guerrilla mozambiqueña Renamo, que lucha contra el régimen del Frelimo y el presidente de Mozambique, Joaquim Chissano, según indican fuentes diplomáticas.

José Alonso, Felipe Hermo, Manuel Rivas y José Luis Pedrosa, todos ellos originarios de Galicia, fueron apresados el pasado 10 de noviembre cuando, junto con el capitán español Augusto García Núñez y un cocinero mozambiqueño, intentaban desembarrancar en la playa de Quelimane al remolcador Cauderan.Posteriormente, el capitán del remolcador, que sufría una aguda cojera que le impedía caminar al ritmo de los demás, y el compatriota de los hombres de la Renamo quedaron en libertad, pero los demás fueron, probablemente, trasladados a pie al cuartel general de la guerrilla, en medio del parque nacional de Gorogonsa.

"Aun así y todo, creemos que están bien de salud", afirma Enrique Viguera, subdirector de África Subsahariana, en Asuntos Exteriores, antes de declararse confiado en que la liberación de los rehenes se producirá pronto y, probablemente, en Malaui, el país donde la Renamo suele entregar sus cautivos porque allí reside un gran número de mozambiqueños que facilitan sus movimientos. "Tampoco", prosigue, "quiero echar las campanas al vuelo, porque también en diciembre pensábamos que era inminente su vuelta a casa y nuestras esperanzas no eran fundadas".

Ayuda a otros países

Para intentar forzar la puesta en libertad de los cuatro pescadores, Exteriores ha pedido la ayuda de dos países amigos que mantienen relaciones con la Renamo -Kenia y Malaui-, pero sin llegar a establecer ningún contacto directo con la guerrilla, a la que no reconoce. Se ha solicitado, además, asesoramiento a Portugal, que tiene a numerosos ciudadanos allí secuestrados. Dos monjas catalanas fueron también apresadas y posteriormente liberadas.A pesar de que España es uno de los cuatro países occidentales que está desarrollando una cierta cooperación militar con el régimen de Chissano -suboficiales del Ejército regular han sido entrenados en la lucha antiguerrillera en un centro de la Guardia Civil-, la Renamo no ha chantajeado al Gobierno español pidiendo dinero, aseguran las mencionadas fuentes diplomáticas. La buena relación hispano-mozambiqueña quedará puesta de manifiesto cuando Chissano efectúe del 5 al 8 de abril una visita oficial a España.

Cuando se pregunta en Exteriores si no se han entregado víveres o medicinas a la Renamo, las respuestas son, en cambio, más vagas. Todos los diplomáticos consultados insisten en que la guerrilla pretende, sobre todo, con esta operación intentar forzar su reconocimiento.

Comparada frecuentemente a los jemeres rojos de Camboya por el carácter gratuito de su violencia, la Renamo es una organización integrada por mercenarios de las antiguas fuerzas especiales rodesianas, disidentes del Frelimo y ex colonos portugueses, y su líder, Alfonso Dlajama, asegura controlar los dos tercios del territorio mientras el Ejército leal a Chissano domina casi exclusivamente las ciudades.