"No hay agujeros negros en las cuentas públicas", según el ministro

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, señaló ayer que "no hay agujeros negros en las cuentas públicas". Esta afirmación responde al informe del Tribunal de Cuentas que detectó un desfase de 800.000 millones de pesetas en el déficit público correspondiente al ejercicio del año 1985.Según el informe, al que tuvo acceso la agencia OTR, "las partidas de gasto e ingreso pendientes de imputar e incorrectamente imputadas al presupuesto han supuesto una minoración acumulada hasta el 31 de diciembre de 1985 de los déficit presupuestarios presentados en cuentas por valor de 427.608 millones de pesetas, sin computar los intereses implícitos corridos y no vencidos de los pagarés del Tesoro vivos, que ascienden a 421.944 millones".

Solchaga considera que este desfase se produce "por una simple divergencia de criterios contables". Según el ministro, el criterio que sigue Hacienda es que la imputación de los intereses implícitos se produce en el momento de la amortización y no se periodifica. Los activos con interés implícito son los emitidos al descuento, es decir, los que en el momento de la suscripción el emisor percibe el nominal menos los intereses.

Sobre los pagarés forales emitidos por las diputaciones vascas, el ministro señaló que no pueden compararse con los pagarés del Tesoro a efectos de su opacidad fiscal. En todo el Estado hay cuatro billones de pesetas en pagarés del Tesoro, la mitad de ellos, depositados en los bancos, cuyo objetivo es la financiación del déficit público. Sin embargo, la colocación de un billón de pesetas en pagarés forales supera el déficit de la administración pública vasca, y es desmesurado respecto a su volumen de población, según el ministro.

Solchaga añadió que "vamos a seguir preguntando quienes son los suscriptores, con especial interés hacia los no residentes en el País Vasco".

Salario mínimo

Por otra parte, el Consejo de Ministros fijó ayer el salario mínimo interprofesional en 50.010 pesetas con efectos retroactivos desde el 1 de enero, lo que supone un incremento del 7,13%.

Sobre ese aspecto no hubo un acuerdo con los sindicatos en anteriores negociaciones. Para los menores de 18 años, el salario mínimo se fija en 33.000 pesetas, el mismo que para los menores de 16 años, que hasta ahora percibían 18.030 pesetas.

El Gobierno también aprobó ayer el convenio con Estados Unidos para evitar la doble imposición.