Gorbachov pide entereza a las bases del PCUS

El líder soviético Mijail Gorbachov pidió ayer a los dirigentes de organizaciones de base del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) que abordaran el período de transición que vive la URSS con paciencia y entereza, según informó el servicio de noticias Interfax, dando cuenta de una reunión sin precedentes mantenida al día siguiente del histórico pleno del Comité Central del PCUS. Los dirigentes de organizaciones de base del partido que se entrevistaron con Gorbachov habían asistido al pleno, cuya importancia se veía ayer un tanto empañada por la demora en la publicación de la plataforma del 28º congreso.

En esta plataforma, el PCUS da un primer paso para separarse del Estado y convertirse en un partido político más en la lucha por el poder con otras organizaciones políticas.Por recomendación del PCUS, el Parlamento soviético deberá examinar la nueva redacción del artículo 6º de la Constitución soviética, que desde 1977 registra formalmente el papel dirigente del PCUS. Aleksandr YakovIev, el miembro del Politburó que apareció ante la Prensa al concluir el pleno, hizo gran hincapié en la necesidad de un consenso y de una colaboración entre todas las fuerzas políticas, y defendió la idea de una figura presidencial que esté por encima de la lucha entre diferentes corrientes y trate de consensuar sus intereses.

El consenso o la colaboración son hoy las palabras claves de la dirección de la URSS con vistas a un período de transición que ha de llevar, si los planes de los reformistas salen adelante, a un sistema de pluralismo político que al mismo tiempo se califica a sí mismo de socialista.

Indrek Toome, el jefe del Gobierno de Estonia, ha manifestado que la plataforma aprobada por el pleno es "mucho mejor que el proyecto presentado para su debate". Toome, que había criticado anteriormente el proyecto, dijo que la versión definitiva es "más exacta y no aspira a reconciliar a las derechas y las izquierdas".

Adversarios

La idea de consenso encuentra adversarios tanto en la derecha como en la izquierda. Desde ambos flancos se pide acabar con una política que se mueve despacio, porque debe tener en cuenta intereses demasiado diferentes.

La reunión de Gorbachov con los líderes de las organizaciones de base puede ser interpretada como un intento de conectar con los sectores del partido que más insatisfacción han expresado por el curso de los acontecimientos y también con los que mayor potencial tienen para la escisión. Estos sectores se han organizado ya en estructuras paralelas, tales como los clubes y las reuniones de secretarios de organización. En dos localidades soviéticas, la ciudad de Ufa, capital de la república soviética de Bashkiria, y en Donetsk, en Ucrania, se han registrado ya los primeros síntomas de los efectos del pleno. En Ufa el comité del partido ha aprobado un voto de desconfianza en la directiva local del partido y en Donetsk, los mineros se manifestaron para pedir la dimisión del comité regional del partido.

Los participantes en la entrevista con Gorbachov se manifestaron sorprendidos de lo bien que el máximo líder soviético conoce la situación en las organizaciones locales y lo bien que desarrollaba las ideas que le fueron propuestas. Gorbachov trató de convencer a sus interlocutores de que la campaña de renovación de cuadros dentro del partido debía hacerse antes del congreso, para que las elecciones de delegados se realicen después de la renovación de los comités del partido. La Plataforma Democrática, que agrupa a las estructuras horizontales del partido, había pedido que los delegados sean elegidos de forma directa.

Para los próximos meses, medios políticos soviéticos prevén una intensificación del trabajo legislativo, tanto en lo que se refiere a la reforma económica como a la reforma política. En el primer apartado se cuenta la ley de la Propiedad. Ésta será presentada al Soviet Supremo en su próxima sesión, que comienza el 14 de febrero. Los borradores del documento que actualmente preparan las comisiones parlamentarias prevén una pluralidad de formas de propiedad, incluida la propiedad privada. Esto no afecta a la tierra, que los particulares sólo podrán recibir en arriendo.

En el campo político, la tarea legislativa contempla una modificación gradual de la Constitución para adaptarla a las nuevas condiciones. Una de las primeras modificaciones puede ser la introducción del regimen presidencialista, una variante en la que la directiva soviética deposita actualmente su esperanza para el período de transición. El vacío de poder que puede crearse en esta transición es una de las mayores preocupaciones de la dirección soviética.

La política de Gorbachov fue muy criticada en el pleno, especialmente la política exterior, y alguno de los participantes llegó ya a formular de forma clara la impresión de que ésta equivale de hecho a convertir en una derrota la victoria de la II Guerra Mundial. El dirigente comunista de Kazakistán V. Anufriev criticó la pasividad de la URSS en Europa del Este y pidió el retiro de los responsables de tal política, porque, según él, los sucesos de Europa del Este son una derrota soviética de la que nadie quiere hablar. La URSS ha perdido su zona de contención y los países del Este hacen reclamaciones materiales y territoriales.