Admitidas las mujeres en la Armada británica

Las mujeres británicas están decididas a demostrarse a sí mismas que son iguales al hombre en el mar, y están dispuestas a asumir la decisión del Gobierno que autoriza a las wrens (mujeres del Servicio de la Armada Real) a servir en buques de guerra. "Los hombres están contra nosotras, pero vamos a demostrarles que podemos hacer ese trabajo", ha declarado Julie Lyndon, de 30 años, miembro del Wren que desea embarcarse.

En una conferencia de prensa celebrada ayer, el ministro del ejército británico Archie Hamilton, dijo que a las mujeres se les atribuirán las mismas funciones que a los hombres, excepto en casos de combate cuerpo a cuerpo. No habrá ningún trato de deferencia hacia ellas" dijo el ministro. Julie Lyndon no se amilana por el hecho de enfrentarse a un trabajo pesado. "Ya lo hacemos ahora. Tenemos que manejar grandes pesos. Y si hacen falta cuatro mujeres para hacer el trabajo de dos hombres, nos echaremos una mano".Las mujeres tendrán habitaciones separadas para dormir y lavarse. Lo que le preocupa a Lyndon es si habrá suficientes habitaciones para la ropa y la peluquería. La marinera Tracy Evans, de 25 años, se mostró más filosófica: "Los hombres sólo llevan a bordo un petate. Eso nos obligará a eliminar chucherías del equipaje". El marinero Andrew Burlington, de 26 años, ha mostrado por su parte algunas reticencias acerca de la presencia a bordo de mujeres. "Es un trabajo duro. Es duro incluso para nosotros. Las chicas deberán hacerse cargo de que se ensuciarán las manos".

Sin embargo, el almirante Sir Julian Oswald cree que las mujeres contribuirán a crear una atmósfera más agradable en el barco. "Por ejemplo, se utilizará un lenguaje más refinado, lo cual será bien venido".

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