Faisal Huseini: "Ha sido difícil renunciar a nuestro sueño"
El nacionalista palestino enfila la vía de la paz y el diálogo
ÁNGELES ESPINOSA, ENVIADA ESPECIAL, "Hemos aprendido a diferenciar entre el sueño legítimo y la realidad, entre la justicia pura y la justicia posible. Ha sido difícil renunciar al sueño y aceptar la Justicia posible", asegura conciliador Faisal Huseini, una de las figuras claves del nacionalismo palestino. Realista hasta lo impensable, este militar -"fui oficial durante la guerra de 1967"- autorreconvertido en teórico político asegura que "nadie quiere ni puede mantener durante años un estado de manifestación permanente o un continuo lanzar piedras día y noche".,
A pesar de su gripe, recibe a EL PAÍS en su casa de Jerusalén para insistir una vez más en que la paz y el diálogo son la única solución al conflicto palestino-israelí.Pregunta. Hace apenas unos días, las autoridades israelíes le detenían acusado de instigar la intifada; ahora, el ministro de Defensa, Isaac Rabin, acaba de declarar que es usted "una personalidad de sillón" y que no tiene verdadera influencia sobre el desarrollo de la revuelta. ¿Cómo explica esta aparente contradicción?
Respuesta. Están confundidos. No dan crédito a lo que sucede. Después de tantos años, los palestinos salen de la tumba. Les ha pillado por sorpresa y no saben qué hacer. Se empeñan en negar la realidad, y esta actitud les lleva a evaluaciones y análisis erróneos, sin conexión con lo que sucede realmente. De ahí que cualquier decisión que tomen esté resultando un desastre.
El futuro de la 'intifada'
P. Al iniciar su tercer año, la revuelta palestina da la impresión de haber perdido fuerza, como si la gente empezara a cansarse. ¿Hacia dónde camina la intifada hoy?
R. La intifada va hacia adelante. Nunca hemos estado tan cerca de nuestro objetivo. Ahora bien, heimos entrado en el período más difícil. La intifada no es una operación militar, y esto se ve en las armas utilizadas en la lucha. Nuestro objetivo no consiste en liberar nuestra tierra palmo a palmo, se trata más bien de intentar cambiar la mentalidad, la forma de pensar, la opinión pública, en definitiva. La palestina en primer lugar, pero también la israelí, la internacional y la del mundo árabe.
Creo que en el primer caso lo hemos logrado. También hemos tenido éxito en el plano internacional. Por eso, en este tercer año nuestro principal frente va a ser la opinión pública israelí. Queremos ayudarle a cambiar sus ideas sobre la posible solución al problema, y tenemos signos de que ésto es posible.
P. ¿No contradice esta postura suya el sentir popular de quienes se exponen día a día en las calles de Jerusalén, Gaza y Cisjordania?
R. No, en absoluto. El problema es que en el momento que paremos la intifada, los israelíes dejan de hacerse preguntas y de buscar respuestas, y creen que se ha vuelto a la normalidad y que todo está en calma.
Eso supone que las cosas continúan como hasta ahora, sin que el Gobierno adopte una posición clara que repercuta en las actitudes sobre el terreno. No podemos parar nuestra lucha. Debe quedarles claro y entender que nosotros no vamos a sus calles a arrojarles piedras, en tanto que su Ejército está en las nuestras disparando.
El liderazgo palestino
P. ¿Están ustedes, los palestinos de los territorios ocupados, satisfechos con la evolución del proceso de paz y el papel que en él desempeña la OLP?
R. Somos un solo pueblo dentro y fuera [de los territorios]. El liderazgo es el comandante en el frente, pero el alto liderazgo, el que toma las decisiones estratégicas, está, como suele ser habitual, fuera del frente. Los dirigentes de aquí pueden tomar decisiones críticas, pero no estratégicas, lo que exige que exista una articulación.
P. En este punto de las negociaciones, ¿cuáles son sus esperanzas como palestino?
R. El objetivo es crear el Estado palestino. Si somos capaces de resolver el problema de la paz, la resolución del conflicto árabeisraelí vendrá sola. Entonces se podrá lograr la cooperación regional en Oriente Próximo, lo que da la oportunidad a los Estados y a su gente de vivir con dignidad.
Creo en esto, pero soy consciente de los problemas económicos que pueden eclipsar el éxito. Los países de la región atraviesan en la actualidad graves crisis financieras, y el futuro Estado palestino no será una excepción, por ello nosotros luchamos por una cooperación regional y no sólo por el Estado palestmo, ya que sin aquélla no será posible éste.
P. En el caso más favorable, tendrán que enfrentarse a un terrible problema de distanciamiento social con sus vecinos isralíes, ¿cómo va a superarse el odio acumulado entre los dos pueblos?
R. Para construir la paz se requiere confianza y respeto, hacia uno mismo y hacia el otro. Nosotros, a través de la intifada, hemos ganado más confianza en nosotros mismos y mayor autoestima. Por ello podemos respetar al otro lado e intentar entender su problema sin miedo. Ésta va a ser nuestra lucha durante el próximo año, intentar hacerles perdernos el miedo.
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