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Rebelión a bordo del peronismo

Ocho diputados del Partido Justicialista argentino (peronistas) han formulado de forma abierta su desacuerdo con la línea política y económica seguida presidente y correligionario Carlos Menem. La actitud del llamado grupo de los ocho ha encontrado eco en las filas peronistas. El presidente del Partido Justicialista y gobernador de la provincia de Buenos Aires, Antonio Cafiero, estaba dispuesto días atrás a renunciar temporalmente a su cargo al frente del partido y dedicarse por entero a afrontar la grave crisis social que atraviesa su provincia. De momento, la renuncia de Cafiero parece haber quedado en suspenso, pero las grietas dentro del peronismo empiezan a notarse y a salir a la luz pública.Desde hace meses circula por Buenos Aires el chiste de que han sido encontradas las manos del general Juan Domingo Perón, que hace tiempo fueron cortadas de su cadáver y desaparecieron. La chispa popular dice que las manos aparecieron agarradas al cuello de Menem. Expresa el chiste la opinión, cada vez más extendida, de la contradicción entre menemismo y peronismo. Esta contradicción parece haberse articulado en las mismas filas del Partido Justicialista.

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Los ocho diputados han manifestado claramente su discrepancia son Carlos Chacho Álvarez dirigía la revista Unidos, órgano ideológico del peronismo renovador. Otro lleva un apellido ilustre, Juan Pablo Cafiero, hijo del presidente del partido y ahijado de Perón. Luis Brunatti fue hasta hace pocos meses ministro del Gobierno de Cafiero en la provincia de Buenos Aires. También pertenece al grupo Darío Ales sandro, de 73 años, un peronista de la primera hora.

Ataque de Menem

La disidencia de los ocho es la famosa punta del iceberg, y ya han recibido adhesiones de solidaridad de varios alcaldes de la provincia de Buenos Aires y de algunos sindicalistas. Un sector del Gobierno ha pedido que se tomen medidas disciplinarias contra los disidentes. Menem atacó con términos duros al grupo, los calificó de nihilistas y dijo que en realidad son nueve, porque hay que sumar el diputado trostkista Luis Zamora. Esta declaración de Menem trata de ubicar a los disidentes en la extrema izquierda.El lenguaje del enfrentamiento de los disidentes con el Gobierno es duro. En una entrev' sta con siete de los diputados, que publicó el diario Página 12, el veterano Alessandro declara: "Yo siento en este momento que el Gobierno, que debió ser peronista, no cumple con el objetivo para el que lo votó el pueblo peronista".

En una clara referencia a Menem, Álvarez dice que hoy en Argentina "hay un príncipe muy obnubilado por los festejos de la clase dominante y muy tironeado, para que el príncipe ponga el consenso popular al servicio de un proyecto neoliberal".

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