Más de 150.000 personas aspiran a conseguir pisos del Plan 18.000 del Ayuntamiento

El Plan 18.000, para construir otras tantas viviendas sociales en la capital, se va a quedar corto. Los responsables de este plan del Ayuntamiento de Madrid calculan que más de 150.000 personas van a presentar su solicitud para acceder a alguno de estos pisos. Empresas privadas, asociaciones de vecinos y sindicatos se han lanzado a formar cooperativas para conseguir algunas de las 228 parcelas repartidas por toda la ciudad que el Ayuntamiento pondrá a su disposición para que edifiquen o gestionen la construcción de los pisos. Todos los interesados en el plan reconocen que el proceso de selección de las solicitudes "va a ser muy duro". Más de 130.000 personas no conseguirán pisos sociales en esta oportunidad.

Los cálculos del Ayuntamiento son compartidos por los responsables de la Federación Regional de Asociaciones Vecinos de Madrid (FRAV) y por algunas empresas privadas de formación de cooperativas. Prisciliano Castro, presidente de la FRAV, afirma que sólo en las asociaciones de vecinos adscritas a la federación y en los sindicatos se han recibido más de 50.000 solicitudes. Castro calcula que a cada una de las 228 parcelas optarán unas 20 cooperativas, "por lo que muchas quedarán fuera y sin pisos".El proceso de selección va a ser "muy duro", según Santano Cicuéndez, jefe de la Oficina de Gestión del Patrimonio de la Vivienda Social, departamento del Ayuntamiento que lleva adelante el Plan 18.000. "Tiene que ser así, y mucha gente se enfadará, pero el Ayuntamiento sólo dispone en la actualidad de solares para 18.000 viviendas, por lo que 130.000 de los como mínimo 150.000 solicitantes tendrán que quedarse sin piso". Cicuéndez hace una aviso a navegantes para evitar malas interpretaciones. "El Ayuntamiento no construye los pisos, sino que cede terreno para que se construyan".

Lucio Azcoaga, director de promoción de Gestión Integral de Cooperativas de Madrid (Geincoma), asegura que la gente "se pega tortas por entrar en una de estas cooperativas". Esta empresa, una de las muchas que funciona para formar grupos de vecinos para optar a las parcelas del plan, va a optar por un paquete de 4.500 viviendas. "Ya hemos recibido la visita de una 15.000 personas", apunta Azcoaga.

No todos los que piden información reúnen los requisitos necesarios para optar a estas viviendas sociales, como son no poseer una vivienda en propiedad en el municipio de Madrid o tener ingresos familiares inferiores o iguales a cuatro veces el salario mínimo interprofesional. Azcoaga asegura que sólo el 25% de las personas que pide información termina apuntándose a una cooperativa.

Pisos a 10 millones

Hay también quien protesta por el calificativo de social que se les da a estas viviendas. "En Madrid, el problema de la vivienda es tan grande y los precios tan elevados que se considera como social una vivienda que sale hasta por 10 millones de pesetas", afirma un integrante de una cooperativa que prefiere guardar el anonimato, que reconoce que planes de este tipo "son una buena medida para frenar el incremento del precio de los pisos".La mayoría de las personas que se acercan para pedir información sobre el plan pregunta si hay alguna parcela por su barrio o zona en la que habitualmente ha residido. Pero la mayoría de los que no quieren estas zonas suelen preferir el norte de Madrid. De hecho, la mayor parte de las viviendas estarán situadas en el norte de la ciudad. Así, en Fuencarral-El Pardo hay terreno para construir más de 3.300 pisos, en Ciudad Lineal para casi 2.000 y en Hortaleza más de 2.500.

"Hasta ahora no hemos recibido ninguna solicitud concreta de parcelas, aunque hasta el 17 de abril, fecha tope de presentación de solicitudes, queda mucho tiempo", afirma Cicuéndez. "Por ello", añade, "todavía no podemos decir qué zonas serán las más solicitadas".

Por otro lado, muchas de las empresas de formación de cooperativas están pidiendo cantidades de dinero por adelantado, lo que no está del todo bien visto por el presidente de la FRAV. "No se puede pedir dinero cuando no se puede asegurar que se va a conseguir una parcela", se queja Priscillano Castro. Santano Cicuéndez previene a los futuros cooperativistas para que se anden con ojo a la hora de elegir una empresa de gestión de cooperativas: "Algunas son honestas, pero otras no". Cicuéndez matiza que "formar cooperativas tiene unos gastos que son cuantificables".

Lucio Azcoaga, de Geincoma, considera que es lógico pedir alguna cantidad por adelantado. Geincoma cobra 13.000 pesetas a quienes se apuntan a una cooperativa. "Unas 12.000 son a fondo perdido, ya que entendemos que eso es lo que cuesta planificar todo y hacer el papeleo. Lo que no hacemos es pedir mensualidades hasta que no se concede una parcela", concluye Azcoaga.