Los socialistas votarán en contra de las dos proposiciones
Los socialistas asisten distantes a las complicaciones previas al debate. "No vamos a aceptar ningún papel de arbitraje ni vamos a permitir que nos dejen al niño para que se nos muera en los brazos", asegura José Luis Marcos Merino, su vicesecretario general.
El PSE ha anunciado que votará en contra de las dos proposiciones, por apartados o en bloque, porque las considera "droga dura, un elemento perturbador en el relanzamiento económico del País Vasco y un factor de confusión en la lucha contra ETA".
Los votos del PSE, subraya Marcos Merino, no acudirán en socorro del PNV de EE para defender el mal menor. "Ellos han promovido el debate y son los responsables de preservar la integridad de su propuesta, si es que la ven amenazada. Los socialistas no aceptamos esa responsabilidad".
EA, en cambio, criticó a primeros de enero la "deslealtad" del PNV y de EE, que se entendieron a sus espaldas y depositaron su proposición conjunta sin aviso previo.
HB guarda silencio
Herri Batasuna, entre tanto, guarda un discreto silencio, interpretado desde otros partidos como desconcierto ante la pérdida en la vía parlamentaria de su principal bandera de movilización. La coalición independentista, en cambio, explica que se encuentra a la expectativa. "Estamos dispuestos a ir al Parlamento si existen garantías de que el debate se va a producir con la seriedad suficiente", indica el portavoz de la Mesa Nacional, Jon Idígoras.El clima en HB es propicio a la participación, pero la permanente quiere conocer antes de tomar la decisión si existe acuerdo entre los otros tres partidos nacionalistas. En tal caso, se reduciría al mínimo su campo de juego y la posibilidad de influir con sus 13 votos.
Si llegan al pleno las dos proposiciones, la coalición participaría probablemente para impedir la aprobación de la propuesta del PNV-EE y el consiguiente depósito del principio de autodeterminación en la Cámara.
