Turín, después de Milán, adopta severas medidas contra el tráfico
Turín, una de las ciudades más contaminadas del norte de Italia, ha decidido restringir durante cuatro días el número de coches en circulación. Hoy y mañana sólo circularán los automóviles cuyas matrículas terminen en par, y el lunes y martes, las que terminen en impar.Durante la semana pasada, los niveles de monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno emitidos por los coches, fábricas y calefacciones han subido hasta doblar los niveles permitidos. Una capa de smog cubre la ciudad. A los infractores de la norma se les podrá imponer una multa de 400.000 liras (unas 33.000 pesetas).
El domingo pasado, la ciudad de Milán prohibió durante 12 horas el tránsito de vehículos privados de motor, lo que redujo a un tercio el dióxido de nitrógeno. Ahora, la alcaldía de Milán discute si volver o no a repetir la experiencia del domingo. Otra posibilidad es adoptar la misma medida de Turín, imponer las matrículas alternas, es decir permisos de circulación para los coches con matrículas pares un día y los impares otro. También se baraja la alternativa de cerrar las escuelas los sábados o impedir a los camiones entrar en el casco urbano. En cualquiera de los casos, el Ayuntamiento tendrá que tomar medidas para salir del túnel del tráfico que está ahogando a la ciudad.
El caso de Milán es grave, ya que a finales de la semana pasada se midieron alarmantes niveles de dióxido de nitrógeno y de monóxido de carbono en el centro de la ciudad. Además, el cierre a los automóviles el domingo pasado únicamente sirvió para bajar en un tercio la contaminación, pero sólo en el centro de la ciudad, ya que en las afueras, que en Milán están cargadas de industrias, se mantuvo en los límites de alarma.
La ciudad de Bolonia ha sido la única que ha conseguido atajar el problema gracias al plan organizado por el llamado "mago del tráfico", el alemán Bernard Winkler, que ya había revolucionado la circulación en Múnich y Nuremberg. Florencia y Roma quieren probar el experimento, pero para ello el experto alemán ha puesto una condición drástica: que los políticos le dejen las manos libres para tomar decisiones. Por el momento nadie ha demandado sus servicios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Estados Unidos ataca al Estado Islámico en Nigeria tras las amenazas de Trump por los asesinatos de cristianos
Se eleva a 10 el número de fallecidos al volcar un autobús en Veracruz
La Fiscalía de Ciudad de México confirma que el hombre asesinado en la Zona Rosa era El Panu, jefe de seguridad de Los Chapitos
Navitrans, una cena de navidad para personas LGBT+ en condición de calle y trabajadoras sexuales
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































