Alerta policial en Sevilla por la posible presencia de un comando
La Delegación del Gobierno en Andalucía confirmó ayer la puesta en marcha en Sevilla de una alerta policial como consecuencia de las denuncias de varios ciudadanos, que aseguran haber visto a miembros de la organización terrorista Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) en diversos puntos de la ciudad.El dispositivo policial comprende la distribución masiva de carteles con información sobre los terroristas, controles móviles en diversos puntos de la ciudad y reforzamiento de la vigilancia en centros oficiales y, sobre todo, en dependencias militares, que son protegidas por soldados dotados de chalecos antibalas.
Las denuncias de los ciudadanos se referían a la posible presencia en la ciudad de cuatro miembros de la organización terrorista, tres hombres y una mujer, que habrían sido vistos a bordo de un turismo de color gris que está siendo intensamente buscado por los efectivos policiales.
Los terroristas que la policía busca en Sevilla, entre los que se podría encontrar Laureano Ortega Ortega, son los presuntos autores del atentado que el pasado año costó la vida a dos agentes de policía en Gijón y de los disparos efectuados en Valencia contra el coronel Juan Marco Aranau, segundo jefe del Estado Mayor de la Capitanía General de la Región Militar de Levante, que resultó herido de gravedad.
Dispositivo habitual
Fuentes policiales han manifestado que aunque el dispositivo activado por la Delegación del Gobierno ha movilizado a un gran contingente policial, entre el que está la Compañía de Reserva de Toledo, no existen demasiados datos para asegurar que un comando terrorista se encuentre en Sevilla. Las mismas fuentes aseguran que el dispositivo puesto en marcha en Sevilla es similar al que suele montarse inmediatamente después de producirse un atentado terrorista.Por otra parte, siete miembros de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) continúan en huelga de hambre en Alemania Occidental en solidaridad con los reclusos de los GRAPO, informa José María Martí Font. Durante la huelga que protagonizaron estos presos de la RAF la pasada primavera, las autoridades no recurrieron a la alimentación forzosa. En la RFA es permitido aplicar la alimentación forzosa "en casos extremos", cuando el enfermo pierde el conocimiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.