Bush confía en que Gorbachov supere la crisis y "se mantenga fuerte"

El presidente de EE UU, George Bush, expresó ayer su total respaldo al máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, al declarar que no sólo espera que "supere la actual crisis, sino que se mantenga en una posición fuerte". Sin embargo, se apresuró a calificar la crisis de¡ Cáucaso como "un problema interno de dimensiones enormes". El presidente también solicitó al Congreso que no rechazara su política respecto a China y al futuro de los estudiantes chinos refugiados en Estados Unidos.

Bush reconoció ayer, en conferencia de prensa, que la crisis de Azerbaiyán es grave y que la revuelta popular en aquella región puede crear un grave problema a Gorbachov. No obstante, Bush confía en que el líder soviético sobreviva a la conmoción política iniciada por el conflicto étnico del Cáucaso.Durante su encuentro con los periodistas, Bush explicó que tenía la esperanza de que "Gorbachov no sólo se mantendrá, sino que se mantendrá fuerte". "Gorbachov ha dejado claro siempre su deseo de un cambio pacífico en la Unión Soviética", añadió Bush, quien aseguró que no podía hacer "ninguna predicción" sobre lo que pueda ocurrir en Azerbaiyán, donde EE UU ha aceptado el uso de la fuerza militar soviética.

"Siempre que se utiliza la fuerza y se registran pérdidas de vidas humanas estamos preocupados, pero no podemos juzgar esta cuestión en estos momentos", dijo Bush, evidenciando que Washington tiene dos políticas muy distintas para tratar los conflictos internos de la Unión Soviética. Así, la Administración de Bush ha declarado abiertamente que no toleraría el uso de la fuerza en las repúblicas bálticas -Estonia, Letonia y Lituania-, pero acepta la represión militar en el Cáucaso por considerar que los incidentes en Azerbaiyán y Armenia son tema de "orden público".

Rechazo al veto presidencial

Por otra parte, el presidente Bush solicitó también al Congreso que no rechazara su política respecto a China y que respetara su veto a la propuesta de permitir la permanencia en EE UU de los 32.000 estudiantes chinos que no quieren regresar a su país por temor a represalias políticas.

[La Cámara de Representantes rechazó anoche, por aplastante mayoría, el veto de Bush a la propuesta de ley sobre los estudiantes chinos. Apoyaron la ley 390 miembros de la Cámara y la rechazaron sólo 25, informa France Presse]. El Senado votará hoy sobre la misma cuestión. Las dos Cámaras del Congreso necesitan los dos tercios de los votos para anular el veto presidencial.

El Congreso había aprobado previamente una resolución por la que estos estudiantes podían extender sus visados de permanencia en Estados Unidos mientras se demoraran los trámites legales para solicitar su residencia en este país. La resolución del Congreso fue vetada por el presidente Bush.

Algunos de los estudiantes chinos se manifestaron el pasado martes frente al Capitolio solicitando asilo político. Durante la manifestación se levantó una réplica de la Diosa de la Libertad, la estatua erigida en la plaza de Tiananmen, en Pekín, durante las revueltas estudiantiles del pasado junio.