McDonnell afirma que un socialista pidió comisiones por compras de Iberia en 1987

Fuentes de la empresa aeronáutica norteamericana McDonnell Douglas confirmaron ayer a la cadena SER que Miguel Salinas, ex vicepresidente de la Junta de Andalucía y actual concejal socialista de Córdoba, pidió comisiones en relación con la compra de 24 aviones de la citada marca realizada por Iberia en diciembre de 1987. Salinas y Antonio Calleja, secretario de organización del PSOE en Córdoba, a comienzos de los ochenta, han sido acusados por varios medios de información españoles de haber solicitado las citadas comisiones.

Antonio Calleja Relaño, que abandonó el PSOE en 1983 para entrar en negocios de exportación-importación e intermediación, actualmente a través de la empresa Transcomin 86, y el propio Salinas, se desplazaron el 10 de octubre de 1987 a Miami, donde presuntamente utilizaron los nombres de Felipe González, Alfonso Guerra y el PSOE para pedir comisiones a Louis Harrington, vicepresidente de Mac Donnell Douglas, según informó ayer Diario 16. Por aquellas fechas, indican otras fuentes, ya era claro que las preferencias de Luis Carlos Croissier, entonces ministro de Industria, para la renovación de la flota de corto alcance de Iberia se inclinaban claramente hacia una combinación de Airbus y McDonnell.Esta empresa asegura que ni Salinas ni Calleja cobraron comisión alguna, ya que, cuando establecieron su contacto, McDonnell sabía que el contrato de Iberia le iba a ser adjudicado. Javier López Sanz, entonces colaborador de Calleja, ha declarado a El Independiente: "A Calleja le dieron una información confidencial de alguna parte, diciéndole que el tema se lo llevaba McDonnell. Según creo, él hizo un viaje a Miami para hablar con McDonnell Douglas en una operación relámpago".

El propio Calleja reconoce haber viajado a Miami, pero añade: "Modesto de la Iglesia, funcionario del Consulado español, me comunicó el interés que tenían en conocerme unos señores de McDonnell. Cuando conocí a los representantes de esta compañía, yo les indiqué que no me interesaba establecer relaciones comerciales con ellos, por representar en ese momento a las Sociedades General Electric y a Snecma". Estas dos empresas participan en el consorcio CFM Internacional, fabricante de los motores que Iberia incorporaría a los aviones Airbús y Boeing. Calleja afirma también que su viaje no tuvo relación con el simultáneo de Salinas.

Frente a las declaraciones de las dos partes implicadas en el sentido de que no hubo pago de comisiones, los dos diarios citados han publicado fotocopias de una carta en la que se constata la existencia de un contrato para el reparto de tales pagos firmado con Transcomin, la empresa de Calleja, por el general Joseph Franklin, ex responsable del comité permanente hispano-norteamericano entre 1983 y 1987 y hoy relacionado con McDonnell.

Por otra parte, según la misma carta, Franklin constituyó en Madrid el 16 de diciembre de 1987, 11 días después de que Iberia hicera pública su decisión de comprar los 24 MD-87 de McDonnell y 38 Airbús, la sociedad United American Services (UAS), con el objetivo "inicial de manejar [to handle] el contrato de McDonnell". El principal socio declarado de esta empresa es Manuel Pinedo Ridruejo, director de Política Comercial de la Dirección de Bienes de Equipo del INI. Fuentes de esta entidad indican que no tienen constancia de que UAS haya intermediado en los contratos derivados de las compensaciones económicas acordadas con McDonnell.

Joseph Franklin, que, según su esposa, ayer se encontraba fuera de Madrid "por largo tiempo", ha reconocido haber escrito a su socio en Miami Joseph Popeck una carta de contenido semejante a la reproducida en los dos diarios citados. Antonio Calleja afirma que el texto de la misiva "ha sido manipulado".

En cuanto al PSOE, su portavoz, Ana Miranda, manifestó ayer que "nadie ha estado nunca autorizado para pedir comisiones en nombre del partido", y añadió que, "si lo que se ha dicho es cierto, las personas mencionadas deberán responder por sí mismas".