El zancudo trae la 'gripe rompehuesos'
El dengue ha causado ya 50 víctimas en Venezuela y miles de infectados
LUDMILA VINOGRADOFF El zancudo de las patas blancas, un mosquito de color oscuro llamado científicamente aedes aegypti, ha traído un mortífero presente a los venezolanos: el dengue , una virosis que desde hace cuatro semanas azota a la población y ya ha causado más de 45 muertos y 3.500 infectados, según cifras oficiales recientes, que normalmente se quedan cortas. Las medidas preventivas y de emergencia no han podido controlar la epidemia. En Trinidad y Tobago, isla cercana a Venezuela, la Prensa afirma que al menos cuatro personas han muerto entre 103 enfermos.
Fiebres hemorrágicas, dolor de cabeza y garganta, puntos rojos en la piel, hemorragias en las encías y nariz, dolores abdominales y malestar general y en las articulaciones constituyen el cuadro clínico de esta enfermedad. Y es que el problema del dengue se une a la penuria de la deuda externa, las medidas de ajuste, el auge de la delincuencia, el hambre y la miseria de la población y el racionamiento de agua.Desde que apareció el primer brote, en diciembre pasado, se pensó que la situación no afectaría a Caracas. Sin embargo, el número de infectados, así como la presencia de zonas enteras llenas de mosquitos transmisores, alertaron a las autoridades sanitarias para tomar medidas de emergencia. El mal del dengue, fue noticia hace cinco años en Cuba, donde después de muchos esfuerzos se logró controlar, dejando miles de víctimas. Lo primero que ha hecho el Gobierno venezolano ha sido escuchar la experiencia de médicos especialistas cubanos. También ha solicitado la ayuda de la Organización Panamericana de ' la Salud y la cooperación técnica de equipos norteamericanos.
En ese sentido, el Ministerio de Sanidad venezolano ha contratado dos aeronaves de Estados Unidos y comenzado a fumigar desde el aire con productos químicos insecticidas todos los barrios de Caracas y las áreas más afectadas de la provincia. Sin embargo, el insecticida Malation, utilizado para fumigar, elimina los mosquitos adultos, pero deja a las larvas latentes en los sitios húmedos y los depósitos de basuras. También repercute sobre los que sufren deficiencias respiratorias como el asma, lo que agrava la situación, con un aumento de aquellas. Las autoridades sanitarias han divulgado una campaña preventiva escolar y en medios de comunicación para que la población elimine de sus casas las macetas de plantas, floreros y tenga cuidado con jardines, y todo cuanto sea susceptible de reproducir al mosquito.
Mortal para los niños
Lo trágico de esta epidemia es que es mortal para los menores de diez años de edad. El 90% de los fallecidos son niños. Los hospitales infantiles se encuentran abarrotados de pacientes infectados y se les ha tenido que aislar con mosquiteros para no propagar el dengue.
Esta enfermedad, que no tiene vacuna, es también conocida como la' gripe rompehuesos, y la viene estudiando durante muchos años el Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela. Su conclusión es que el dengue no puede ser exterminado por ahora. Sólo se podrá disminuir su propagacion y proliferación mediante una campaña informativa a la población para que saque de sus casas al patas blancas. La enfermedad es casi siempre benigna, menos en este caso . La última epidemia de dengue en Venezuela fue en 1981, pero fue más suave. Muchas de las personas afectadas no han comunicado a las autoridades sanitarias su situación, por lo que no se puede hacer una evaluación exacta del problema. Un número importante de casos tampoco se han ingresado en los centros sanitarios. Se aconseja no tomar aspirina porque aumenta las hemorragias, según Samuel Arellano Herrera, del Hospital General José Ignacio Baldó, de Caracas, informa Marifé Moreno.
La fiebre amarilla era una enfermedad poco frecuente en América. Su nombre amarillo -tiene un origen ambiguo, que se atribuye al color que presentan sus pacientes, afectados generalmente por secuelas hepáticas, o al color de las razas humanas que pueblan el continente asiático. Según José Cano Ivorra, presidente del Instituto de Medicina Tropical en Valencia, no se conoce ningún caso de esta enfermedad en España, lo que no quiere decir que pudiera presentarse alguno, informa Amparo Hernández. "En Benidorm se registró un caso de paludismo, y todavía se sigue diagnosticando lepra en España, lo cual demuestra que determinadas epidemias puedan exportarse a otros lugares", dice. La rapidez de los viajes y al aumento de los intercambios entre los ciudadanos aumenta, a su juicio, los riesgos. Para Cano, el régimen de vida de los países occidentales impide la propagación de las epidemias a la totalidad de la población, ya que se circunscriben a sectores muy concretos.
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