Una sentencia cuestiona el funcionamiento de las reclamaciones de los concursos a cátedras
La Junta de Gobierno de la universidad de Granada analizará en su próxima reunión la sentencia de la Sala de lo Contencioso que declara ilegal la constitución de la comisión de reclamaciones de los concursos para proveer plazas de cátedra y de profesores titulares. El tribunal indica que la citada comisión se formó a instancia de la Junta de Gobierno y no, como señala la ley de reforma universitaria (LRU), por la aprobación de las tres quintas partes del claustro. El propio Consejo de Universidades ante la imposibilidad de reunir a tan alto número de claustrales de las universidades españolas, fue quien recomendó que las comisiones de reclamación se constituyeran a través de las juntas de gobierno.
No más de cinco universidades españolas se han ceñido a lo ordenado por la LRU para la constitución de las polémicas comisiones de reclamación. El resto lo ha hecho como la universidad granadina. La sentencia podría originar que cualquier concurso de acceso a los cuerpos docentes universitarios quede paralizado si uno de los opositores recurre ante la comisión de reclamaciones, al estar ésta constituida ilegalmente.
La sentencia ha sido dictada a requerimiento de Antonio Romero López, profesor de la escuela de Magisterio de Granada. Romero obtuvo la cátedra de Didáctica de Lengua y Literatura. Sin embargo, ante la reclamación de los otros dos candidatos a la plaza, la comisión de reclamaciones rectificó la decisión del tribunal académico.
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