1.000 personas cortan la vía en Leganés durante siete horas en protesta por el deficiente servicio de Renfe

Un millar de usuarios de la línea Fuenlabrada-Madrid interrumpió desde las 6.55 hasta las 13.45 de ayer el servicio para protestar por el incumplimiento de los horarios de cercanías. Los viajeros se lanzaron a la vía en la estación de Zarzaquemada (Leganés) cuando no pudieron acceder al tren, porque llegaba abarrotado desde Fuenlabrada. Los 55.000 usuarios habituales de la línea tuvieron que buscar un medio de transporte alternativo.

Fue en la estación de Zarzaque mada, la de la pulmonía -así llamada por estar en lo alto de un cerro con escasa protección ante las inclemencias del tiempo- donde ayer estalló la ira contenida de los clientes de la red de cercanías de Renfe. El tren que debía partir de Fuenlabrada a las 6.39 no lo hizo hasta las 6.55, tiempo suficiente para convertir los andenes de la estación de Fuenlabrada en una colmena."Salimos de Fuenlabrada a tope, por eso cuando llegamos a Zarzaquemada ya no pudo subir nadie", explicó Roberto Gallego, trabajador de la construcción en Madrid y vecino de Fuenlabrada. "Un grupo saltó a la vía y otros les siguieron", relató. "En mi empresa ya no se creen que llego tarde cada dos por tres por culpa del tren", justificaba María José, administrativa, su presencia sobre las traviesas.

El grupo inicial fue perdiendo integrantes según avanzaba la mañana porque muchos no se podían permitir un nuevo retraso. Regresaron por su coche o fueron a tomar el autobús, lo que originó importantes atascos en el casco urbano de Leganés e importantes retenciones en la carretera de Carabanchel, informa Elisa Blanco. Cerca de 3.000 personas pasaron por la taquilla para recoger un justificante, escrito a mano y fotocopiado, de la supresión del servicio. Era su única coartada ante los interrogatorios de sus jefes.

Los que aguantaron a pie de vía sabían que cada minuto suponía un nuevo descuento en la nó mina. "Yo pierdo todos los meses alrededor de 6.000 pesetas porlos retrasos", explicaba Gerardo Travesano, un obrero que se levanta a las 5.45 horas para entrar a trabajar a las ocho.

Juan Luis Argudo, gerente de Cercanías de RENFE, se presentó sobre las 10.30 en la estación de Zarzaquemada pero no pudo calmar los ánimos. Encaramado a la plataforma de uno de los trenes detenidos prometió refuerzos y puntualidad y auguró futuras inversiones, informa Miriam de las Heras. Las protestas subieron de tono: "¡Nos van a seguir tomando el pelo!", "¿Por qué no viaja en tren?","¿Y por qué no dimite?". Argudo no insistió más.

Los usuarios amenizaban la espera dando cuenta del almuerzo que debían haberse comido en su lugar de trabajo mientras desgranaban más protestas. "Fíjese cómo vamos; hay personas que al llegar Atocha se tienen que sentar para recuperarse de la media hora del viaje. Parecemos borregos", clamaba una señora. "Ojalá pudieramos viajar como borregos; a ellos les tratan mejor", replicaba Miguel Ortíz, vecino de Zarzaquemada.

Sobre la una de la tarde el concejal de Transporte y Seguridad de Leganés, Manuel Mufloz Cejudo, consiguió tranquilizar los ánimos. "A ver, cuatro o cinco o 10 o los que quieran de ustedes, mañana [por hoy] a las seis de la tarde en la concejalía. Nos reunimos con Renfe y les vamos a exigir el cumplimiento de los horarios". "¿Sólo eso?", contes taron los concentrados al uníso no. "Y qué pasa con el cerramiento de la estación que está hecha un asco y las escaleras mecánicas que nunca funcionan?" le espetaron. "También, también, pero vamos a darles una oportunidad", contestó. La visita del concejal fue el preámbulo del final de la concentración. A la 13.45, entre un pasillo policial se puso en marcha, tras siete horas el primer tren.

Una nevera

Juan Antonio Sánchez, representante de la asociación de vecinos de Zarzaquemada acudirá a la reunión prevista para hoy con varios puntos reivindicativos: "La construcción de la cuádruple vía, mayor longitud de los vagones y la reforma del apeadero, que es una auténtica nevera", informa Ana Roldán.

CC 00 acusé ayer a Renfe de haber retirado unidades de la línea Atocha-Fuenlabrada para cubrir el trayecto Las RozasPríncipe Pío, donde el pasado 13 de diciembre unos mil viajeros cortaron la vía en la estación de Aravaca en protesta por la tardanza y saturación de los trenes.

Mariano Santiso, portavoz de CC 00 en Renfe, destacó que la creación de nuevas líneas sin aumentar la flota de unidades ha saturado la capacidad de la red de Renfe y se ha llegado a una situación dramática".

Un portavoz del Consorcio Regional de Transportes afirmó que, pese a que los accesos a Madrid se encuentran habitualmente colapsados, los vecinos del área metropolitana utilizan más la líneas periféricas de autobuses que los trenes de cercanias. La media diaria de viajeros en autobuses es de 450.000, frente a los 270.000 que utilizan el tren.