La princesa vuelve a palacio

El viaje que emprendieron ayer a Rumanía las princesa heredera de Rumanía, Margarita, y su hermana Soflia es el primero de representates de las familias reales centroeuropeas a un país del Este desde el final -en algunos casos- o el comienzo de la 11 Guerra Mundial.Margarita y Sofía partieron ayer del aeropuerto de Ginebra con destino a Bucarest en un viaje oficialmente de carácter humanitario de una semana de duración, informó un portavoz del rey Miguel I de Rumanía, que vive exiliado en Suiza.

Durante este viaje las dos príncesas conocerán su país de origen -del que Margarita es la reina heredera siempre y cuando abdique su padre-, porque ambas nacieron en el exilio y pretenden interesarse por el estado de las personas heridas durante la revolución democrática contra la dictadura de la familia Ceaucescu.

Otro de los objetivos del viaje que "no pretende tener objetivos políticos", según un portavoz de la Casa Real rumana, es analizar las necesidades más perentorias de la población de Rumanía y el sentimiento hacía la familia real.

Durante el viaje, las princesas visitarán Bucarest, Brasov y Tímisoara y entregarán .a la disidente rumana y rniembro del Comité de Salvación Nacional, Doina Cornea, una mensaje de su padre el rey Miguel I.

Margarita, la princesa heredera, tiene 40 años, está licenciada en Sociología por la univeraídades de Ginebra y Edimburgo, vive con sus padres, ha trabajado en la ONU y cinco meses antes del derrocamiento de la dictadura trabajó junto a su madre, la reina consorte Ana, en comités de ayuda a favor de Rumanía.

El rey Miguel I, heredero al trono de Rumanía, emigró a Estados Unidos el 3 de enero de 1948, desde donde se trasladó al Reino Unido como administrador de una granja.

A partir de entonces inició una serie de actividades financieras que le condujeron a Suiza en 1957, donde fijó su residencia a partir de entonces.