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ECOLOGÍA

La Marina mercante halla dificultades para activar el plan de salvamento y lucha contra la contaminación

El plan de salvamento y lucha contra la contaminación marítima, aprobado en noviembre de 1989, se desarrolla con gran lentitud debido a problemas burocráticos y a la carencia de una ley que lo regule. Unos 20 organismos tienen competencias en las tareas de salvamento y contaminación marítima en España, y la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), estima que esas instituciones pueden estar paralizando tanto el plan como su normativa.

Las costas españolas soportan un tráfico marítimo de unos 200.000 buques al año, que transportan en su mayoría mercancías peligrosas. Existen además 27 puertos comerciales y ocho refinerías de petróleo, con el consiguiente riesgo potencial de accidentes catastróficos, como el del buque Casón, ocurrido en 1987 en las costas gallegas. El propósito del plan nacional de salvamento y lucha contra la contaminación marítima, además de paliar esos riesgos, es desarrollar una normativa que lo apoye, aunque ciertos sectores marítimos alegan que no hay plazos concretos para ello ni un calendario de ejecución del plan.El jefe del Servicio de Contaminación Marítima de la DGMM, Emilio Martín, asegura que, en ausencia de una ley, esa institución desea llegar a acuerdos con otros organismos para coordinar los temas en materia de salvamento y desarrollar el plan. "Estamos teniendo dificultades para lograr esos acuerdos, porque todas las instituciones tienen sus propios intereses y nosotros no poseemos competencias sobre las autonomías". En caso de existir una legislación sobre salvamento y contaminación marítima sería la DGMM la que coordinaría esas operaciones, con el consiguiente perjuicio para los organismos que ahora disfrutan de esas competencias.

"No obstante, hemos logrado un convenio con la Cruz Roja del Mar para que construya un par de barcos más y para que contrate a personal profesional. Y también hemos acordado con el Servicio de Vigilancia Aduanera que sus barcos, unos 50, colaboren en el salvamento de vidas humanas".

Martín explica que también están en preparación convenios con el Servicio Aéreo de Rescate (SAR), del Ejercito del Aire, con la Armada y con Telefónica, para mejorar el servicio de radiocosteras.

Emilio Martín precisa que el plan estará listo en cinco años. Y se prevé invertir en él unos 15.000 millones de pesetas. Entre los objetivos de dicho plan, además de poner en funcionamiento nuevos remolcadores y buques de limpieza, está el de establecer un servicio de vigilancia y control de la navegación. Pedro Baena, del Instituto Europeo de Estudios Marítimos de Gijón, precisa que el plan contempla la figura del inspector de seguridad marítima y el control de los buques por la organización de cada puerto, labor que ahora apenas se realiza por falta de personal.

Revisar un 25% de los buques

"La Organización Marítima Internacional (OMI) establece que debe revisarse al menos el 25% de los buques extranjeros que entren en puerto. Esta será la mejor forma de prevenir los accidentes". El plan estipula asimismo la instalación de nuevas estaciones de control en Finisterre (La Coruña), cabo de Peñas (Asturias), cabo de Gata (Almería), cabo Machichaco (Vizcaya), cabo de San Antonio (Alicante), cabo Blanco (Mallorca), cabo Salou (Tarragona) y cabo Bagur (Gerona), así como en las Palmas de Gran Canaria. También se ampliará la torre de Tarifa, en el Estrecho. Estas estaciones contarían además con el apoyo del servicio Navtex de información sobre seguridad marítima.

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