Rakowski, candidato a la jefatura del nuevo partido de la izquierda polaca

El actual jefe del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), Wenceslaw Rakowski, presentará su candidatura al liderazgo del nuevo partido de la izquierda polaca que surgirá tras la disolución del POUP en su último congreso, que empezará el próximo 27 de enero. La declaración se produjo tras varias semanas de una ofensiva política de Rakowski a nivel nacional e internacional, destinada a contrarrestar los ataques que libraban contra él tanto los conservadores como los socialdemócratas.El jefe del POUP anunció oficialmente su decisión de presentarse como candidato a la jefatura del nuevo partido, que con gran probabilidad se autodefinirá como socialista, en un encuentro con delegados al Congreso, celebrado el pasado día 11 en la ciudad de Lodz. Rakowski manifestó asimismo que encabezaría el nuevo partido "durante el tiempo que sea necesario para que surja una nueva dirección".

En las últimas semanas Rakowski emprendió una dinámica campaña electoral en cuyo marco logró encontrarse con Lech Walesa y con el jefe del sindicato comunista Alfred Miodowicz, quien todavía hace tres meses amenazaba con llevar a Rakowski al Tribunal del Estado por su "desastrosa gestión económica" en el cargo de primer ministro. Los principales contrincantes de Rakowskí en la batalla por el liderazgo en el nuevo partido es el jefe del grupo parlamentario comunista, Marian Orzechowski, y su colaborador Tadeusz Fiszbach, el político comunista más apoyado por Solidaridad.

Confirmación de fronteras

Una de las bazas de Rakowski en el conflicto abierto con Orzechowski y Fiszbach es su posición internacional. Para reafirmarla, en las últimas semanas el primer secretario del POUP mantuvo conversaciones con varios políticos occidentales, entre ellos con Felipe González en el pasado mes de diciembre. En una entrevista concedida por Rakowski al semanario Polityka, Rakowski cita ampliamente las palabras de apoyo de González para sus actividades.

La solución de la lucha por el poder sobre lo que quede del partido tras su último congreso pasará por la creación de los cargos de presidente y de secretario general del partido, uno de los cuales podrá recaer en Rakowski.

Por otra parte, es cada vez más notoria la preocupación de la clase política polaca por la desestabilización de la Europa del Este y el surgimiento de una Alemania unida. En este sentido, el presidente de Polonia, general Wojciech Jaruzelski, declaró en un encuentro con diplomáticos que los polacos "acogerían con satisfacción" una confirmación "formal y hasta solemne" de la integridad territorial de su país por los principales aliados de la II Guerra Mundial. Según Jaruzelski, tal declaración podría producirse en el 45º aniversario de la victoria sobre el fascismo (9 de mayo de 1990).