Miles de manifestantes contra la minoría turca en Bulgaria
Una manifestación de más de 10.000 personas se concentró ayer en el centro de Sofia para protestar contra la restitución de los derechos civiles a la minoría turca en Bulgaria. En el curso de la protesta, fue creado un Comité Ejecutivo del Frente para la Defensa de los Intereses Nacionales. Los manifestantes no cesaron de abuchear al primer ministro, Gueorgui Atanasov, y a su ministro del Interior, Atanase Senerdgiev, presentes en el lugar de la protesta, cuyos llamamientos a la calma no fueron escuchados. Manifestaciones similares se desarrollaron en otras poblaciones búlgaras.Uno de los fundadores del Frente, Yoto Petrov, dijo ante los manifestantes en Sofía que el comité reclamaba a las autoridades el informe del debate realizado en la Asamblea Nacional por el cual se decidió abolir, el 29 de diciembre, las medidas coercitivas de bulgarización impuestas por el anterior régimen.
Otro miembro del comité, Kristo Todorov, pidió la suspensión del viaje del ministro de Asuntos Exteriores, Boiko Dimitrov, a Kuwait, en donde está previsto reiniciar las negociaciones búlgaro-turcas sobre la situación de la minoría turca en Bulgaria. Todorov considera que la restitución de sus patronímicos a la minoría de lengua turca supone de hecho reconocerles una "semi-autonomía".
El Frente tendrá como misión coordinar las actividades de todos los comités nacionalistas creados después del 29 de diciembre en Bulgaria.
Las manifestaciones de protesta- se extendieron también a otras ciudades búlgaras, en donde la población salió a la calle con una temperatura siberiana de 20 grados bajo cero.
Según cifras occidentales, alrededor de un millón de personas, de una población total de nueve millones, está en contra de la bulgarización forzosa de la minoría turca decretada por el régimen de Yivkov en 1984.
Al anular tales medidas, el nuevo régimen de Sofía ha provocado una viva reacción en una opinión pública muy sensibilizada ante el recuerdo de cinco siglos de opresión otomana, un hecho histórico aún fresco en la memoria colectiva.Numerosos observadores ponen en duda el carácter espontáneo de las manifestaciones que se desarrollan en todo el país desde hace una semana, y que, además, coinciden con la reapertura de negociaciones búlgaro-turcas en Kuwait.
En Sofía se rechaza la hipótesis según la cual el movimiento de protesta podría ser teledirigido para reforzar la posición búlgara en estas negociaciones.El régimen de Petar MIadenov se siente comprometido por las manifestaciones. En Sofía se dice que las protestas son dirigidas en realidad por funcionarios del régimen derrocado todavía en activo en las estructuras de base en ciudades y pequeñas poblaciones y comprometidos con la política anti-minoría.
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