El monóxido de carbono causó la muerte de una familia en Galicia, según Toxicología

La inhalación de monóxido de carbono fue la causa del fallecimiento de los cuatro miembros de una familia, hallados muertos el pasado día 1 en su domicilio de Ordes (La Coruña), según informó ayer el director del Instituto Nacional de Toxicología, Manuel Sancho. Las investigaciones realizadas hasta el momento no han podido determinar el origen de las emanaciones, aunque se sospecha de una cocina de leña que poseían en su casa los fallecidos.El análisis de la sangre de Rufino López Louzao, de 37 años, su esposa María Esther Pena, de 36, y sus dos hijas gemelas de cinco, demostró la presencia de una importante cantidad de monóxido de carbono, suficiente para causar la muerte. De este modo se pone fin a las numerosas especulaciones surgidas desde que se hallaron los cadáveres el pasado lunes.

La autopsia realizada el martes en el Hospital General de Galicia en Santiago no pudo desvelar el motivo del fallecimiento, por lo que el forense encargado decidió enviar las muestras de sangre y vísceras de las víctimas al Instituto Nacional de Toxicología (Madrid). Los técnicos del Instituto confirmaron la hipótesis sugerida en un principio por el propio forense Luis García Varela, quien sospechaba de una muerte por inhalación de monóxido de carbono.

Tendido en la cocina

Estas investigaciones también habían sido corroboradas en la noche del miércoles por el departamento de Medicina Legal de la universidad de Santiago, que realizó un nuevo análisis a petición de García Varela ante la inquietud que se vivía en la localidad natal de los fallecidos por la falta de noticias sobre la causa de su muerte.La combustión de materiales líquidos o sólidos en un lugar cerrado produce una concentración de monóxido de carbono que puede resultar letal para el hombre. En un primer momento las inhalaciones hacen perder el conocimiento y posteriormente pueden causar la muerte. Esto explicaría el modo en que fueron hallados los cadáveres en el domicilio de la familia, ya que, Rufino se encontraba tendido en la cocina sobre una bandeja de pasteles, su esposa a la puerta del dormitorio y las dos niñas en el interior de éste.

Las investigaciones se orientarán ahora a tratar de conocer de dónde partieron las emanaciones de monéxido de carbono. El titular del Juzgado de Ordes visitó ayer la casa familiar en compañía de un perito, pero declinó ofrecer explicaciones sobre este asunto. Las sospechas se centran en alguna de las dos cocinas del domicilio, una de leña y otra de gas, o en el calentador de agua corriente.