Un hecho positivo, según Israel
Israel ha acogido como un hecho positivo la reanudación de las relaciones entre Egipto y Siria. El ministro de Asuntos Exteriores, Moisés Arens, considera que la evolución siria es consecuencia del cambio de actitud por parte de la Unión Soviética sobre el conflicto árabe-israelí.
"Moscú ha dado a entender claramente a Damasco que los sirlos no pueden contar con un indefinido e incondicional apoyo soviético en una guerra contra Israel", afirma Arens, que milita en el conservador y nacionalista Likud.
La satisfacción es notable también en el seno de los laboristas. "Ha sido un triunfo claro de la línea de Anuar Sadat -el asesinado presidente egipcio que se reconcilió con Israel-, que supo prever que el mundo árabe acabaría siguiendo sus pasos, a pesar de haber rirmado la paz con Israel", declaró el viceprimer ministro, el laborista Simón Peres, para quien Siria "ha tenido que renunciar a su exigencia mantenida desde hace 12 años de que Egipto tenía que anular sus acuerdos con Israel, antes de renudar sus relaciones diplomáticas con Egipto.
No obstante, el ministro de Sanidad, Ezer Weizman, tambien laborista, advierte que una actitud intransigente de Israel de cara a negociar la paz y el mantenimiento de la actual situación de estancamiento en la región puede hacer variar la actitud del propio Egipto.
"En una situación como la actual, en la que Egipto se ha convertido en un líder del mundo árabe, Israel debe iniciar conversaciones con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) para lograr una solución pacífica al problema palestino", concluye Weizman.
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