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Trabajadores de la empresa del secuestrado Adolfo Villoslada se ofrecen en canje a ETA

Los trabajadores de la empresa Añuri, SA, propiedad del industrial pamplonés Adolfo Villoslada, secuestrado por ETA el pasado 24 de noviembre, anunciaron la pasada Nochebuena que están dispuestos a realizar un canje del empresario por dos de ellos para conseguir que el director y copropietario de esta empresa de estructuras metálicas recupere su libertad y vuelva a dirigir la fábrica cuanto antes.

Por otro lado, un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA anunció a las 18.30 del lunes que la organización terrorista había liberado en el puerto de Lizárraga al industrial Adolfo Villoslada. A la hora de cerrar esta edición, la Guardia Civil continuaba la búsqueda del empresario mientras se especulaba sobre la posible falsedad del anuncio.La petición del canje formulada a ETA fue realizada por un portavoz de los más de 70 trabajadores que pasaron la Nochebuena alejados de sus familias cenando en un almacén de la empresa, ubicada en la localidad navarra de Añezcar, a siete kilómetros de Pamplona, para testimoniar así su solidaridad con el secuestrado y exigir a la organización terrorista su inmediata liberación.

A la cena, preparada con alimentos aportados por cada trabajador, acudieron los dos hermanos de Adolfo Villoslada, Aurelio y Cipriano, que se negaron a realizar declaraciones y sólo accedieron al improvisado comedor cuando las cámaras de televisión y los fotógrafos abandonaron el recinto.

A media noche, un canónigo de la catedral de Pamplona se trasladó hasta la empresa y ofició una Misa del Gallo a la que asistieron numerosos trabajadores.

El presidente del Parlamento navarro, Javier Gómara, se acercó al lugar para expresar su solidaridad antes de que diera comienzo la cena. Saludó a los empleados y hermanos del secuestrado y les transmitió el apoyo del Legislativo navarro.

Antes de la cena, portavoces de los empleados pidieron a ETA que acepte el canje. "Los trabajadores estaríamos dispuestos", señalaron, "a realizar un canje con los secuestradores mediante el cambio de dos obreros por Adolfo, para que mientras dure el proceso que sea de negociación, él, pueda estar aquí, en su puesto de trabajo, con nosotros y con su familia porque es imprescindible en la empresa y es el que nos anima y nos dirige en los momentos difíciles".

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