Los rebeldes tamiles renuncian a la violencia y fundan un nuevo partido político en Sri Lanka
Los rebeldes tamiles de Sri Lanka (antiguo Ceilán) han anunciado que renunciarán a la violencia y participarán en las elecciones para lo cual han constituido un nuevo partido político, el Frente Popular de Liberación Tigre (PFLT). Los tamiles constituyen una etnia minoritaria en Sri Lanka frente a la de los cingaleses y han luchado hasta ahora por lograr la independencia del noreste de la isla, donde son mayoritarios.
La aparente disposición de los rebeldes es considerada por los observadores como un importante giro en los acontecimientos. El PFLT tratará de ganar el control del consejo provincial en la zona noreste de la isla.Los tigres rechazaron el pacto con la India, boicotearon las elecciones al consejo y lucharon una guerra de dos años contra los 50.000 soldados indios enviados a Sri Lanka para acabar con la revuelta tamil y mantener la paz en el país.
El nuevo partido ha sido reconocido por el Gobierno. El presidente del país, Ranasinghe Premadasa, dijo en una reunión del gobernante Partido Nacional Unido que los tigres habían solicitado su reconocimiento oficial. "Les damos la bienvenida al sistema democrático".
Los tigres desarrollaron una brutal guerra contra las tropas gubernamentales antes de volver sus armas contras las fuerzas de paz indias. Nueva Delhi ha admitido que al menos 1.000 de sus hombres han muerto a manos de los ataques de los rebeldes.
Por otro lado, Sri Lanka acusó ayer al Gobierno de la India de llevar a cabo deliberadamente la retirada de sus tropas del país, renovando los cargos de que Nueva Delhi está armando y entrenando a las fuerzas ilegales tamiles. Todavía hay en Sri Lanka 25.000 soldados indios.
El ministro de Asuntos Exteriores de Sri Lanka, Ranjan Wijeratne, indicó que las tropas indias deben continuar en su país todavía durante el próximo año, a pesar del acuerdo bajo el cual Nueva Delhi prometió hacer todo lo posible por retirarlas para el 31 de diciembre.
En esta situación, se ha sabido que más de 170 jóvenes fueron asesinados ayer y sus cuerpos arrojados a los lados de las carreteras en el distrito sur de Hambantota. Según la población civil, la mayor parte de las víctimas fueron muertas a tiros y sus cuerpos colocados dentro de neumáticos ardiendo. Atribuyen las muertes a los rebeldes izquierdistas y a grupos de vigilantes pro-gobierno dedicados a dar caza a los guerrilleros.
Fuentes militares confirmaron que había cadáveres, pero se negaron a hacer comentarios sobre los posibles responsables.
