La dirección del PSOE frena la impugnación de las elecciones gallegas

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha reprendido a sus compañeros de Galicia por declarar que iban a impugnar las elecciones en Orense por considerar que ha habido numerosas irregularidades. Aunque la cuestión ha quedado zanjada por el requerimiento de la dirección de Madrid, lo cierto es que durante 48 horas se han vertido opiniones contrarias a este respecto en Madrid y en Galicia. La ejecutiva del PSOE decidió que no se presentara ninguna impugnación en su reunión del lunes, que presidió Felipe González.

En esta reunión se analizó el resultado electoral de Galicia y se constató cierto optimismo por el ascenso del partido socialista, que ha pasado de 22 a 28 diputados, en relación con los comicios de 1985. Según el análisis realizado, sus previsiones eran acertadas en cuanto al ascenso del partido, pero no contaban con que todo el voto centrista fuera para el Partido Popular. Una vez que sus hipotéticos socios para formar Gobierno habían perdido toda su fuerza, los socialistas reconocieron el claro triunfo del Partido Popular, por lo que se decidió expresar un reconocimiento de los hechos y no presentar impugnación alguna. En la comisión ejecutiva se pretendía evitar a toda costa la imagen de que las impugnaciones responden a la rabieta de los socialistas por haber perdido el Gobierno de la Xunta. Así las cosas, se iba a recomendar a sus compañeros en Galicia que se limitaran a estar pendientes del recuento que se haga en las juntas electorales provinciales.Lo cierto es que mientras anteayer Ana Miranda, responsable de Comunicación del PSOE, declaraba que no habría impugnaciones, el coordinador de campaña de los socialistas en Galicia, Manuel Salgueiro, decía lo contrario. De esta manera el PSOE no pudo evitar lo que no quería, que era no dar pie a Manuel Fraga para posibles reproches. Fraga tuvo ocasión ante las declaraciones de Salgueiro de dar la vuelta a unas palabras de Alfonso Guerra durante la campaña en Orense. Guerra había dicho que la derecha "quería ganar en los juzgados lo que no ganaba en las urnas". A ese respecto Manuel Fraga ha respondido lo siguiente: "El PP ha ganado brillantemente las elecciones y ahora son otros los que quieren ir al juzgado".

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE se puso anteanoche en contacto con la dirección en Galicia para comunicarle que debe cesar ese tipo de declaraciones, ya que el partido no va a impugnar los comicios en Orense. Los socialistas creen que una vez escrutado el voto de la emigración el último escaño del PP y del PSOE en Orense quedará consolidado y, en cualquier caso, están seguros de que no afectará al partido de Fraga. Utilizan este argumento para dejar constancia de que no tienen el menor interés en impugnar esas elecciones, seguros como están del triunfo de los conservadores.

Seis mesas

Por su parte, los socialistas gallegos aseguraron ayer que no pretenden "judicializar" el escrutinio de las elecciones autonómicas del pasado domingo y admitieron el triunfo del Partido Popular, "que tendrá la responsabilidad de formar Gobierno", informa Xosé Hermida. El PSOE impugnará los resultados de seis mesas de la provincia de Orense en las que se han descubierto presuntas irregularidades pero en ningún caso solicitará la repetición de los comicios. Por su parte, el presidente de la patronal gallega, José Pablo Rodríguez Mantiñán, manifestó a EL PAÍS que considera "muy positivo que el nuevo Gobierno haya alcanzado la mayoría suficiente para garantizar la gobernabilidad de Galicia".La comisión ejecutiva de los socialistas gallegos, reunida en la noche del pasado martes, decidió ordenar a sus militantes la revisión acta por acta del escrutinio de las elecciones e impugnar los resultados de algunas mesas de la provincia de Orense, donde se han registrado más votos que votantes. También el Bloque Nacionalista Galego (BNG) e Izquierda Unida (IU) anunciaron que emprenderán acciones semejantes.

Sin embargo, el secretario general del PSG-PSOE, Antolín Sánchez Presedo, advirtió ayer que su partido no pretende cuestionar el triunfo del PP "ni proyectar sombra alguna sobre la limpieza de los comicios". "Aceptamos los resultados democráticamente", añadió Sánchez Presedo, "y no nos parecería muy acertado políticamente provocar una repetición de las elecciones". Según el dirigente socialista su única intención es garantizar que el escrutinio se realice "de acuerdo con la legalidad".