Daniel Vernet: "'Le Monde' ha de ser un contrapoder"
El actual redactor jefe es el candidato único a la dirección del diario francés
Daniel Vernet, de 44 años, actual redactor jefe, se convertirá hoy en el quinto director gerente del diario Le Monde si alcanza el 60% de los sufragios en la votación que celebrarán los redactores para elegir al sustituto de André Fontaine. Vernet quiere hacer un periódico de referencia, de calidad e independiente. "Su papel es el de ser un contrapoder", afirma el candidato único, que no se atreve a pronosticar si saldrá elegido porque necesita una mayoría cualificada y las abstenciones cuentan como votos en contra.
Los 250 miembros de la sociedad de redactores de Le Monde -accionista principal del diario votarán a un candidato único para no reproducir las tensiones que originó la sucesión de Jacques Fauvet, a principios de los ochenta. 'Ta campaña electoral llevada a cabo entonces dejó huellas muy profundas en la Redacción y provocó divisiones, por lo que todas las partes interesadas pensaron que sería mejor que ahora se procediera como hizo Hubert Beuve-Mery [fundador y primer director] en 1969, es decir, designar un candidato y que ese candidato sea aceptado o no", afirma Vernet. "Evidentemente, el voto es libre y puede haber un rechazo; no es ninguna candidatura impuesta".El candidato expuso su programa, el primer fin de semana de diciembre, a 150 redactores que asistieron a un seminario en Dourdan. "MI ambición", resume, "es mantener las condiciones económicas que nos permiten hacer un diario de referencia, de calidad e independiente. Es decir, que hemos de tener una empresa próspera para ser financiera y políticamente *ndependientes. Esto supone también que se ponga en marcha una estrategia de desarrollo y diversificación para que lo esencial de la empresa no esté concentrado en la actividad cotidiana, sino que se puedan llevar a cabo otro tipo de actividades en el sector".
Antiguo corresponsal en Bonn, Moscú y Londres, Vernet entró en Le Monde en 1973 y es redactorjefe desde 1985, tras pasar dos años como segundo de la sección de internacional. Por eso está de acuerdo con la actual línea política del diario y lamenta algunas "desviaciones" anteriores. "Siempre he defendido que Le Monde ha de ser un diario fundamentalmente independiente, en particular de los partidos políticos y del poder, y que su papel es el de ser un contrapoder, es decir, de crítica al poder, cualquiera que sea éste".
Ligera deriva
Reconoce que tras la victoria socialista en 1981 el diario sufrió "una ligera deriva, contraria a estos principios", al apoyar a la Izquierda. El error, según Vernet, no fue inclinarse por un candidato, Franlois Mitterrand, sino "hacer de ese apoyo una especie de principio básico de nuestros comentarios también en el período poselectoral". "Fue una lástima", explica, "y es preciso que Le Monde vuelva a encontrar una posición independiente que le permita sostener al Gobierno cuando consideremos que toma buenas medidas y que lo critiquemos cuando, sea el que sea, tome medidas que creamos lamentables".
"Si todo sale como está previsto", Vernet pretende en un primer momento compartir la gerencia de la empresa con André Fontaine, para volver después al mando único, como antes de la crisis de 1985. Algunos medios han interpretado este proyecto como un apartamiento del consejero delegado, Bernard Wouts, artífice, junto a Fontaine, de la recuperación económica del diario. Vernet lo niega y reserva a Wouts la misión de dirigir el desarrollo de la empresa desde el comité ejecutivo que agrupará las grandes direcciones de la sociedad.
El peso internacional
El candidato oficial a la dirección de Le Monde propone como director de la Redacción a Jean Pierre Langellier, subjefe de la sección de Internacional. Algunos periodistas están inquietos por una posible preponderancia de los hombres de esa sección, en detrimento del "pluralismo de la Redacción". De ahí podría salir una candidatura alternativa a la de Vernet si éste no obtiene la mayoría."Es verdad", dice Vernet, "que procedo de la sección de extranjero, pero desde hace cinco años estoy en la jefatura de Redacción, mi responsabilidad cubre el conjunto de la Redacción, y no he hecho desde entonces nada que pueda interpretarse como una preferencia hacia la sección de Internacional".
Este sentimiento parte, sin embargo, del hecho de que los mandos procedan en los últimos años de ese sector. "Esto", explica Vernet, "está ligado al hecho de que Le Monde es, por su naturaleza, un diario que otorga un lugar importante a la informacióninternacional. Es el único diario francés que lo hace desde tiempo atrás, y el que más y mejor lo hace, creo. Pero en absoluto es una especie de toma del poder de la sección de Internacional en el periódico. Eso no tiene sentido".
El probable nuevo director introducirá algunos cambios en la Redacción. Uno de ellos es la creación de lo que Vernet llama "una fuerza de intervención rápida" integrada por los reporteros, que dependerán directamemte de la jefatura de Redacción. Esa taskforce "permitirá a la vez reaccionar rápido ante los grandes acontecimientos y crear equipos que investiguen a largo plazo, con la colaboración de los especialistas de cada sección".
Vernet está satisfecho del cambio de maqueta realizado recientemente por el periódico. "El balance", asegura, "es muy positivo. Hemos tenido una muy buena acogida por parte del lector, que se mide por los sondeos y por la rápida progresión de las ventas desde finales de septembre, sobre todo en provincias".
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