Más sobre Rodés
Lo que podríamos llamar caso Rodés está suscitando un pequeño río de tinta, con un riachuelo de comentarios de diferente tono, con tendencia, generalmente, de crítica de las manifestaciones realizadas por el director de la Escuela de Policías de Cataluña. don jesús María Rodés, en relación con el vil asesinato -sin otro paliativo- de vados jesuitas; en El Salvador.He leído parte de lo publicado al respecto en la prensa de Barcelona y observo que: hay una acusada discordancia entre los escritos y la carta publicada por el señor Rodés en este diario el día 4 del presente me,,; sobre lo que de verdad se pronunció ante los micrófonos de Catalunya Radio. Pero eso debe estar grabado y, por ello, su director puede aclararlo con la cinta.
Pero lo francamente incomprensibie es la carta publicada en este diario en la edición del día 6, suscrita por por don J. Luis Aguilar Plou, secretario de la ksociación de Jefes de las Policias Locales de Cataluña (ACPOL), que atribuyéndose atribuciones que el estatuto de dicha asociación no le confiere -a pesar del artículo 22-f, que le faculta a llevar la correspondencia que necesite mantener la asociación, que obviamente debe de interpretarse como la de puro trámite- critica la actuación del señor Rodés por gestión ideologizante y militarista en la escuela, cuando el Firmante debiera de haber sido el presidente de la entidad, el jefe de la Guardia Urbana de Barcelona.
Se puede admitir la crítica a ser un centro ideologizado si a ello hay motivo, pero lo que no se comprende es cómo la A.sociación de Jefes de Policías Locales de Cataluña, cuyo presidente, vicepresidente, secretario y algunos vocales, que son militares de mediana y alta graduación en el Ejército, actualmente en excedencia o supernumerarios, critique que en la Escuela de Policía de Cataluña se practique el militarismo, si esto es razonable y bien entendido, cuando en realidad lo que más falta hace a todas las policías locales es precisamente una formacion disciplinaria coherente, razonable y justificada, y sabiendo además que mientras esto no se consiga seremos cuerpos mediocres y no estaremos a la altura de las circunstancías y nuestro reridimiento será insuficiente en relación
con las necesidades que nos demarda la sociedad. Hay que desterrar de los colectivos policiales la idea de obreros de fábrica; las policías son diferen-tes. Por ello una especial formación, ni militar ni militarista, pero sí disciplinada, respetuosa tanto con el superior como con el crudadano, exigiendo reciprocidad de trato.
Evidentemente, y como observador neutral y presidente del Sindicato de Jefes de las Policías Locales (SJPL), totalmente apolítico y alejado al máximo de toda ideología que no sea el ser Vicio Profesional al ciudadano, se observa un antagonismo entre la
Asociación de Jefes (ACPOLC) y la Escuela de Policías de Cataluña, basado en tendencias e influencias políticas contrarias, ya detectado en otras ocasiones.- Presidente dei Sindicato de Jefes de las Policías Locales (SJPL).
