La oposición en el Ayuntamiento de Málaga pide la dimisión del gobernador

La solicitud de cese del gobernador, hecha por la oposición, y el desacuerdo entre los grupos sobre las necesidades de vivienda, impidieron que se alcanzara un acuerdo global de las dos mociones llevadas al pleno del ayuntamiento de Málaga, una conjunta de la oposición y otra del Grupo Socialista, sobre la situación creada por las inundaciones. El consistorio pedirá mayores ayudas a las administraciones central y autonómica para dotar a la ciudad de una infraestructura adecuada, su fragilidad fue duramente criticada por los concejales de la oposición durante el pleno extraordinario celebrado el martes.

El pleno aprobó por unanimidad 23 puntos de los 28 presentados, en los que mayormente se demandan de las administraciones superiores obras hidraúlicas en las cuencas de los ríos Guadalhorce y Guadalmedina, tendentes a su regulación para evitar nuevos desbordamientos.

El alcalde, Pedro Aparicio, cifró en 8.685 millones de pesetas los daños originados por las inundaciones sólo en equipamiento, municipal. El Ayuntamiento quiere también que se realice una campaña para potenciar la imagen turística de Málaga y la Costa del Sol, muy deteriorada por las inundaciones.

También son importantes las peticiones formuladas a la Junta de Andalucía para garantizar el suministro de agua a la ciudad, desabastecida durante días como consecuencia de las lluvias, y en materia de saneamiento, donde ya ejecuta un convenio con el Ayuntamiento que acumula un gran retraso. Uno de los puntos aprobados de la moción de la oposición pide además que la Junta realice un plan complementario de inversiones en infraestructura por valor de 5.000 millones de pesetas.

"Reaccionario y esterilizador"

El pleno, monográfico sobre el tema de las lluvias, se prolongó durante más de seis horas, tiempo en el que la oposición acusó duramente al equipo de Gobierno socialista de las deficiencias de la ciudad. Previamente el alcalde informó de las inversiones en infraestructura hechas durante sus diez años de mandato. Recordó, por ejemplo, que se había logrado pasar del 50% de calles sin asfaltar a sólo el 15% existente aún. Aparicio intentó demostrar que las deficiencias no son municipales y tachó de "reaccionario y esterilizador" el intento de hacer culpable al Ayuntamiento frente a los presupuestos billonarios que tiene la Junta o la Administración central.