El Parque de la Naturaleza polariza la política en Cantabria

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno, cuyas obras están muy avanzadas y ocupan una superficie de 800 hectáreas, aprovechando un vasto y bellísimo karst (formación geológica), en su día mina de hierro ya explotada por los romanos, es causa de nueva y profunda polémica entre el Gobierno autónomo y la oposición. Situado en la ladera sur de Peña Cabarga, al otro lado de la bahía de Santander, numerosas agujas pétreas de hasta 25 metros de altura, dos lagos naturales y una singular vegetación realzan las peculiaridades del paisaje.

Recientemente, el presidente Juan Hormaechea, apasionado impulsor de la idea que acaso pudieron inspirarle sus frecuentes excursiones a Kenia, salió al paso de la oposición asegurando que la obra no constará más de 2.000 millones y tendrá para la región importancia incalculable, no en valores o activos, sino en la mejora de su nivel de vida. La cuarta parte de la superficie será destinada a animales (numerosas especies, incluyendo 12 elefantes ya comprados en el Reino Unido y cuya llegada se espera para los próximos días) y el resto para goce y disfrute de los visitantes.Ante la comisión de Industria, que se reunió recientemente, la oposición expresó otra vez sus serias objeciones al parque; desde hace largas semanas un impresionante movimiento de tierras se lleva a cabo en el karst de Cabárceno, de forma que las obras principales están ya casi terminadas para albergar la fauna. A fin de realizarlas, la diputación formalizó en septiembre una operación de crédito con el Banco Europeo de Finanzas por importe de 2.500 millones de pesetas, ampliable a 4.000. Los cinco primeros años serán de carencia, pero a partir del siguiente habrá que abonar un interés del 16%. Así que la oposición calcula que el precio del dinero puede alcanzar en ese período de tiempo los 5.000 millones.

400 millones anuales

Mientras los socialistas se llevan las manos a la cabeza y hablan de la posibilidad de gastar 20.000 millones, centristas y regionalistas lo dejan en 10.000, y unos y otros se lamentan de la falta de información sobre los costes de mantenimiento y funcionamiento del parque que, en su opinión, pueden ascender a 400 millones anuales. Hormaechea hasta ahora ha dicho siempre que las visitas tendrán carácter gratuito, por lo tanto nada hay que esperar que dejen en las taquillas los 200.000 visitantes al año que se esperan. La oposición cuenta con la adhesión de los ex diputados conservadores Leandro Valle y Manuel Pardo Castillo, quienes recientemente abandonaron el Grupo Popular para pasarse al Mixto y manifestaron su oposición a aprobar los proyectos faraónicos del presidente Hormaechea. Pardo parece haber dicho que si se trata de un capricho él debería pagarlo.El aspecto legal o jurídico del crédito obtenido por la empresa pública Cantur, que asume los costes de la operación, para financiar el parque es también invocado por la oposición. Cantur, dependiente de la diputación, es entidad siempre deficitaria en su explotación de importantes instalaciones turísticas en la región.