La ciudad de Glasgow será la Capital Cultural de Europa durante 1990

Las autoridades, empresarios y habitantes de la ciudad escocesa de Glasgow están totalmente volcados a la celebración de 1990, en que celebrarán su designación como Capital Cultural de Europa. Las calles y la Prensa han empezado ya su campaña publicitaria y cualquier persona de la ciudad que sea interrogada contestará que sí sabe qué es lo que pasará a partir del primer día de enero. Se han programado más de 2.000 actos repartidos a lo largo de los 365 días del año. Para esta casi desconocida ciudad, es la oportunidad de su vida.

Desde que se instituyó la llamada capitalidad cultural europea, que concede por el plazo de un año esta categoría a las principales ciudades de este continente, las formas de celebrarlo han ido cambiando. La primera de las capitales culturales en 1985 fue Atenas, que, dado lo imprevisto del asunto y la falta de precedentes, se limitó a sumar el subtítulo de Atenas: Capital Cultural de Europa a algunos de los actos y espectáculos que se celebraron los seis meses del año que le restaron con ese título. Pero la mayor parte de los habitantes de la ciudad no se dieron por enterados.Luego siguieron Florencia, Amsterdam, Berlín y finalmente París. La capitalidad de 1989 pasó casi inadvertida. El bicentenario de la Revolución Francesa eclipsó totalmente los actos o la celebración de París como Capital Cultural de Europa. Pero es posible que para ellos no tenga tanta importancia, porque, después de todo, nadie duda que París es una capital o para algunos, la capital- cultural europea todos los años.

No sucede lo mismo con Glasgow. Esta pequeña ciudad escocesa de sólo 750.000 habitantes no se distingue por su monumentalidad ni por sus riquezas artísticas. No tiene tampoco un festival de artes del espectáculo como el de la vecina ciudad de Edimburgo, capital de Escocia, que se ha consolidado ya como uno de los más interesantes de Europa. Y, sin embargo, Glasgow será la Capital Cultural de Europa de 1990.

"La elección", explica Kenneth Walton, uno de los representantes del programa presentado a un grupo de periodistas europeos, "se debió a que consideraron a Glasgow una ciudad posindustrial". Después de sus tiempos de esplendor como armadores de barcos y comerciantes de tabaco, la ciudad se vio desplazada y devaluada cuando decayeron esas dos actividades, y en la década de los sesenta Glasgow se enfrentó al mayor índice de paro del Reino Unido. Hoy se ven obras en toda la ciudad. Las autopistas, edificios en restauración y nuevas construcciones se encuentran a cada paso. La respuesta a este renacimiento escocés son las empresas de servicios que están atrayendo nuevos capitales.

"Al enterarnos que una ciudad de Gran Bretaña sería elegida como Capital Cultural en 1990 pusimos inmediatamente todo el interés y presentamos un proyecto muy completo, mientras otras ciudades improvisaron algunas propuestas", declara Walton. "Creo que por eso lo ganamos".

Eso fue a mediados de- 1986. Inmediatamente se formó un consejo encargado de las celebraciones, que han organizado más de 2.000 actos para 1990. "A diferencia de otras ciudades que han sido capitales culturales de Europa en años anteriores, que lo único que hacían era programar durante un par de meses algunas exposiciones y espectáculos, nosotros hemos querido estructurar una programación que dure todo el año y en la que cada semana cuente con algún evento de gran interés".

Toda la cultura

Para los organizadores de este amplio programa, dentro de la palabra cultura cabe de todo, desde estrenos teatrales, exposiciones y encargos musicales, hasta certámenes deportivos, diversiones infantiles y exhibición de tecnología de punta.Se han encargado especialmente para este año 20 espectáculos de danza, teatro, ópera y música. Entre los encargos musicales figuran los de los compositores John Cage, Thomas Wilson, Judith Weir, Thea Musgrave, Martin Dalby, Gordon Crosse, Eddie MacGuire, James MacMillan, James Dillon y John Taverner. Entre los espectáculos especiales que han sido confirmados figuran las actuaciones de Luciano Pavarotti y Jessye Norman.

También algunos artistas plásticos como Bruce McLean, David Mach y la Familia Boyle prepararán obras especiales para Glasgow. Entre las mayores exposiciones de arte que tendrán lugar en Glasgow está una gran antológica de Vincent van Gogh, con motivo del centenario de su nacimiento. También habrá otras de Las mujeres de Degas, una de Camille Pisarro y otra de Henry Moore.

Los certámenes deportivos también tienen un papel importante en el programa de Glasgow 1990. Tendrán lugar allí los Juegos Olímpicos Especiales (para minusválidos), un certamen europeo de atletismo en pista cubierta y los campeonatos británicos de voleibol.

Sin embargo, a pesar de todos los actos organizados, una buena parte del presupuesto total, unos 7.200 millones de pesetas, irá destinada a infraestructura. Actualmente hay obras en casi todas las principales calles y antiguos edificios de la ciudad. Se ha tratado de incentivar el "orgullo cívico" y de conseguir patrocinios del sector privado para las actividades.. "Ha habido una respuesta muy positiva y hemos conseguido patrocinios por 360 millones de pesetas", aclara Walton. "Somos una ciudad con un Gobierno laborista, pero contamos con el respaldo del sector privado".

Este "orgullo cívico" es una de las principales características de los escoceses de Glasgow. Una mujer con sus bolsas de la compra, acompañada por su hijo, afirmaba: "El 90 será un gran año para nosotros, todos esperamos con ansias que llegue". La antigua rivalidad entre Glasgow y Edimburgo se ha dejado de lado en esta ocasión. "El festival de Edimburgo se celebrará como de costumbre, pero contamos con que la gente que acuda a él sienta también interés por acercarse a Glasgow; después de todo, está a sólo 40 kilómetros de distancia. No queremos que nadie venga del extranjero sin visitar las dos ciudades".

El turismo es algo que interesa fundamentalmente a los habitantes de esta ciudad, que se prepara para recibir una gran cantidad de visitantes. El parque hotelero cuenta con 12.500 plazas y se están acondicionando hoteles y hostales para ampliarlo y mejorar los servicios de los ya existentes. Se han mejorado los medios de comunicación y el aeropuerto, así como el sistema eléctrico de la ciudad.

Las entradas a los principales, espectáculos se podrán adquirir a través de las agencias europeas dedicadas a ello, aunque la mayor parte de los actos serán gratuitos.