La confirmación de Chaves descarta su candidatura a la Junta andaluza
Manuel Chaves no será el candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía en las próximas elecciones autonómicas tras confirmarse su continuidad como ministro de Trabajo y Seguridad Social en el quinto Gobierno socialista.
La candidatura de Chaves a la presidencia andaluza ha sido propuesta por la ejecutiva regional socialista, que lidera Carlos Sanjuán, en sustitución del actual presidente andaluz, José Rodríguez de la Borbolla, y en el supuesto de que no ocupara una cartera ministerial. Chaves ha expresado en reiteradas ocasiones su rechazo a desempeñar un cargo de responsabillidad institucional en Andalucía.
La ejecutiva regional del PSOE andaluz baraja ahora el nombre de Leocadio Marín, actual presidente de la Cruz Roja Española, para afrontar las próximas elecciones autonómicas. Marín, que ha reiterado en varias ocasiones que no se presentará a la reelección en dicha Institución, fue delegado del Gobierno, en Andalucía y es también presidente del PSOE regional. A este cargo accedió en el último congreso de los socialistas andaluces y que supuso la defenestración de Rodríguez de la Borbolla como secretario general.
Desde entonces, la ejecutiva del PSOE de Andalucía -dominada por el sector guerrista del partido- y el Gobierno andaluz, presidido por De la Borbolla, han tenido permanentes enfrentamientos. El ultimo de ellos originó una dura carta del consejero de Gobernación de la Junta y secretario provincial del PSOE en Córdoba, Manuel Gracia, en la que solicitaba un pronuncia miento público de Carlos Sanjuán para que desmintiera el relevo de Rodríguez de la Borbolla como candidato, como sostenían fuentes de la dirección del PSOE. Ejecutiva y Gobierno regional andaluces han llegado ahora un pacto mutuo de "no agresión".
Fecha electoral
Por otro lado, los grupos parlamentarios andaluces continúan negociando una salida política y jurídica para adelantar las elecciones autonómicas al mes de junio de 1990, y que, según la ley Electoral, deben convocarse entre el 28 de julio y el 2 de agosto, en pleno verano. Aunque se llegara a un consenso, los portavoces de todos los grupos parlamentarios han subrayado la vulnerabilidad del futuro decreto de convocatoria, ya que cualquier ciudadano podría presentar un recurso ante los tribunales denunciando el incumplimiento del Estatuto de Autonomía. Éste precisa en el artículo 26.2 que el mandato de los diputados termina cuatro años después de su elección.Asimismo, algunos grupos como es el caso de Izquierda Unida y el Partido Andalucista pretenden que además de la fecha electoral se negocie "la limpieza en el proceso electoral", la neutralidad informativa de Radiotelevisión de Andalucía y la reforma del Reglamento de la Cámara.
