_
_
_
_

El presidente del Banco Central de Argentina renuncia a su cargo

El presidente del Banco Central de Argentina, Javier González Fraga, admitió el jueves por la tarde que había renunciado a su cargo. El ministro de Economía, Néstor Rapanelli, nombró en su reemplazo al empresario Egidio lannella, quien ya había ocupado el mismo puesto durante las dictaduras militares que en 1969 encabezaba el general Juan Carlos Onganía y en 1981 el general Roberto Viola.

Con la salida de González Fraga, quien resistió todo lo que pudo hasta el último momento y propuso al presidente Carlos Menem un plan económico alternativo, el Gobierno ratificó nuevamente en los hechos su sólida alianza con la empresa multinacional Bunge y Bom, a la que pertenecía Rapanelli antes de asumir el cargo de ministro después de la muerte del ingeniero Miguel Roig, que también había ocupado un cargo ejecutivo en esa firma.Hace un mes Menem acepté la renuncia del número tres del Ministerio de Economía, el secretario de Hacienda Rodolfo Frigeri, un funcionario peronista, y tendrá que resolver en la próxima semana sobre las diferencias que existen entre su asesor personal para tratar la deuda externa del país, el ingeniero militar Álvaro Alsogaray -presidente de la derechista Unión de Centro Democrático (UCD), la tercera fuerza política del país- y el ministro Rapanelli.

Mercado de cambio

Las disputas internas en el Gobierno por la marcha de la economía han sido registradas de inmediato en el sismógrafo del mercado de cambio. La cotización del dólar, uno de los termómetros más populares de este país para saber qué piensan los inversores, aumentó casi el 40% en noviembre a pesar de los discursos del presidente de la nación y de su ministro de Economía, que utilizaron la televisión, la radio, los periódicos y hasta el balcón de la Casa Rosada, la sede del Gobierno, para insistir en lo que ya nadie realmente creía. El presidente Menem desmintió personalmente la renuncia de González Fraga, que, sin embargo, se produjo dos días más tarde. La tasa de inflación permanece contenida por debajo del 10% y aún no recoge el alza del dólar en el mercado paralelo.A la alianza del Gobierno con la empresa Bunge y Born. se ha sumado la filial local del City Bank, que representa en el país al Citycorp, líder de los bancos acreedores de Argentina. El City ha optado por la capitalización de la deuda externa y ha presentado un plan para hacerse cargo de los ferrocarriles argentinos, que pierden unos 1.400 millones de dólares al año. Lo sindicatos consideran una "fantasía" semejante operación, pero el Gobierno está dispuesto a discutirla.

El conflicto político que desatan las alianzas del Gobierno con la derecha económica tiene antecedentes y consecuencias culturales. La Central única de Trabajadores, "columna vertebral del peronismo", permanece quebrada en dos a pesar de las llamadas públicos del presidente Menem para que se unan. Los sindicatos resisten el brutal ajuste y los empresarios argentinos, por su parte, no han demostrado mayor vocación por invertir, tal como les pide el Gobierno.

El Estado argentino se achica y se liquida con apoyo externo. Los acreedores llevan casi dos años sin cobrar ni un dólar de los intereses a pagar sobre los 60:000 millones de dólares de deuda.

El Fondo Monetario Internacional aprobó un crédito de 1.400 millones de dólares y podría conceder otro de casi 5.000 millones de dólares para que Argentina pueda cancelar parte de esos intereses. Pero los grandes empresarios, que también contrajeron la deuda externa y luego la transfirieron al Estado, no parecen dispuestos todavía a devolver al país los casi 40.000 millones de dólares que, según cálculos oficiales, tienen depositados en el extranjero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_