Nureyev abandona su cargo como director de danza de la Ópera de París

"La ópera de París y Rudolf Nureyev han decidido, de común acuerdo, poner fin a sus funciones como director de danza". Con este breve comunicado se cerraba una polémica entablada entre Pierre Berge, presidente de la Ópera de París, y el genial bailarín, surgida al poco tiempo de tomar Nureyev posesión del cargo de director de danza en 1983.En opinión de Pierre Berge, el desempeño del cargo de director de danza era incompatible con las largas ausencias de París del bailarín, que en los tres últimos años ha estado en Estados Unidos representando una comedia musical.

Sin embargo, el comunicado subraya el carácter de mutuo acuerdo en la decisión, y la ópera de París se ha apresurado ha crear un nuevo puesto de primer coreógrafo, a fin de asegurarse la presencia de las producciones de Nureyev en sus espectáculos.

Entre las exigencias de Pierre Berge para la continuidad de Nureyev como director de danza hubo una inflexible: que Nureyev garantizase su presencia en París, al menos, durante seis meses al año. El punto álgido de los problemas surgió el pasado octubre, cuando la Ópera de París inició una nueva temporada teniendo que reemplazar a su orgullosa estrella, al rehusar ésta regresar de Estados Unidos. Además de las críticas de absentismo, sobre Nureyev se vertía por parte de sus bailarines, la acusación de falta de comunicación y de excesivo protagonismo como coreógrafo.

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