En la frontera de la legalidad

El otro aspecto polémico es si, por la actividad de edición y venta de los impresos, el Colegio de Huérfanos de Hacienda puede obtener beneficios.La ley de Tasas y Precios Públicos aprobada en abril de este año establece en uno de sus artículos que "las tasas son tributos cuyo hecho imponible consiste en la prestación de servicios o la realización de actividades en régimen de derecho público que se refieran, afecten o beneficien a los sujetos pasivos".

Algunos expertos consideran que el precio de los impresos es, en la práctica, una tasa, y que por tanto debe atenerse a lo establecido en la mencionada ley, según la cual, "las tasas tenderán a cubrir el coste del servicio o la actividad que constituya el hecho imponible".

Por tanto, según esta opinión, cualquiera que realice la edición y venta de los impresos para la declaración de impuestos no debería obtener beneficio por ello y debería, cuanto menos, trabajar a precio de coste.

Los directivos del Colegio señalan, sin embargo, que el precio de los impresos no es una tasa y que por tanto, al ser una actividad netamente privada, el beneficio que obtienen es perfectamente legal y legítimo.