_
_
_
_
X FESTIVAL DE'JAZZ'

La feliz pareja

JAVIER DE CAMBRA El dúo formado por el guitarrista Tuck Andress y la cantante Patti Catchart llega a fundirse en una unidad de hábitos austeros. A escenario desnudo, una tabla para el pie de Tuck, el amplificador de músicos de la calle y el solo, concurso de una voz y una guitarra. Ahí construyen su espacio, en el que Tuck ha desarrollado hasta la perfección el arte de acompañar a una voz, de simultanear cada una de las inflexiones de Patti hasta dar con ese organismo vivo que genera su precioso sonido. Las relaciones de este dúo con el jazz pueden ser más bien tangenciales, y su opción y repertorio están igual de próximos a otras músicas de hoy. Sus fuentes están tanto en el blues como en la música de café, y en la explotación de la fórmula del dúo -a la que han dedicado los últimos 11 años- han llegado a constituir un mundo evidentemente personal.

Tuck and Patti

Auditorio Nacional de Música. Sala de Cámara. Madrid, 10 de noviembre.

Patti tiene fácil en su voz la expresión de la belleza, y sabe llenar todo el espacio. En este concierto apenas se movió del registro medio, sin lanzarse a alturas y profundidades, una de sus virtualidades, según se ha podido apreciar en disco y en otros conciertos. Esta falta de tensión se fijaba en un universo musical de muy fuerte delimitación, pero parece que a pocos llevaron al aburrimiento. El timbre de Patti es naturalmente bello, y aún puede aprender mucho de su voz. El pulgar de Tuck, que asoma sobre el mástil de su guitarra, y algún desempeño vocal de Patti revelan a dos encantadores autodidactos de talento.

Lo que hacen parece invitar a la átmosfera del club, y aun en la rigidez de una sala de cámara, a luces encendidas y el público entrometiéndonos visualmente en el espectáculo, lograron ese grado de comunicación: la ceremonia de la intimidad compartida.

Gustaron muchísimo desde My romance al Time after time, que no nos dio Miles -Patti logró que el público cantara-; desde un bonito trabajo de Tuck sobre Europa, de Carlos Santana, al siguiente Round midnight, abordado exactamente igual que el precedente. Fueron aclamados hasta el cuarto bis, y uno podía preguntarse a qué frenesí y exaltación puede llegar cada cual en su casa cuando escuche a una gran cantante de jazz: tal vez hasta sea el camino de entrada que sugieren Tuck and Patti.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_