Los súbditos de Hussein enfilan la senda democrática

"Si los parlamentarios que salgan elegidos de estas elecciones plantean cambios constitucionales, se va a producir un choque con el régimen" aseguró a EL PAIS uno de los 635 candidatos que aspiraban a ocupar uno de los 80 escaños de la nueva Cámara baja jordana. Los súbditos del reino hachemí acudieron ayer a las urnas en una elección en la que, más allá de los resultados, se juega la consolidación de la experiencia democrática, sin parangón en el país en tres décadas. La intensa campaña electoral se ha desarrollado en un inusitado clima de libertad.

"Es un período extremadamente importante en la vida de nuestra nación", declaró el primer ministro jordano, Charif bin Shaker, nada más depositar su voto. Shaker, que debido a su situación anterior de militar en activo, era la primera vez en su vida que acudía a las urnas, tiene previsto presentar su dimisión tan pronto se constituya el nuevo Parlamento. En principio, se barajan las fechas del 20 y 21 de noviembre como las más probables para la constitución de la Cámara. Según todos los indicios, el rey Hussein ya tiene preparado su discurso inaugural, que ha sido redactado estos días por un equipo de nueve de sus ministros.El monarca hachemí presentará entonces, la Carta Nacional, un documento de carácter político en el que se espera se recojan las aspiraciones democráticas de los jordanos y, en particular, la legalización de los partidos. La aprobación de la Carta constituye uno de los principales cometidos del nuevo Parlamento. Además, los diputados deberán dar su visto bueno a los presupuestos generales del Estado para 1990, y suconfianza al nuevo Gobierno. Dos nombres aparecen en todas las quinielas de los círculos políticos de Amnian: el del primer ministro saliente y el del ex jefe de la Corte Mudar Badrán.

"Yo no sé si el rey tiene o no preparada esa Carta Nacional de la que se habla, pero si salgo elegido votaré en contra", manifiesta el todavía candidato Mustafá Hamarne, en su cuartel general de Mádaba. ",Deseo la democracia para Jordania y no puedo aceptar que se nos dé un tercio de ella", explica en su precario centro de operaciones, situado en el cuarto de estar de la casa de unos parientes. Hamarne, cuyo programa puede identificarse con lo que en España representaba el extinto Partido Socialista Popular, considera que, "después de las revueltas de abril, el régimen se ha visto obligado a ofrecer participación política al pueblo".

Mádaba es un distrito electoral cercano a la capital, en el que han concurrido a las elecciones 28 candidatos, 16 musulmanes y 12 cristianos. Aunque en Jordania las diferencias religiosas o étnicas no plantean las dificultades comunitarias que en el vecino Líbano, aún se aplica el sistema de cuotas y se reservan algunos escaños para cristianos, circasianos y beduinos. Así, los 33.978 potenciales electores de Mádaba tenían que elegir a tres representantes, dos musulmanes y un cristiano. Como se utilizan listas abiertas y todos eligen a todos, cuando hoy se conozcan los resultados será dificil saber el verdadero peso de ciertos grupos, como los integristasIslámicos.

Dar la lección

"Aquí en Mádaba", aclara Hamarne, que es cristiano,, Ios islámicos apoyan a un candidato cristiano muy débil para garantizarse su control y darnos una lección". La población cristiana de ese distrito tradicionalmente mayoritaria, apenas constituye ahora un tercio del total. Hamarne considera, sin embargo, que este sistema de cuotas debe desaparecer en el futuro.El temor al factor islámico proviene del ejemplo iraní y de la idea de que los integristas están contra la democracia. "Los grupos de islámicos no tienen por qué ser radicales, pero nadie puede impedir que haya algunos radicales entre ellos", asegura un candidato más conservador, Faheri Bilbeisi, para quien el éxito de esas enseñanzas tiene su origen en la prohibición de otros idealismos. "Cuando tengamos la oportunidad de que existan partidos políticos, los islámicos no constituirán una amenaza porque habrá dónde elegir", manifiesta convencido Bilbeisi. Para este hombre de negocios, la experiencia democrática jordana 11 puede servir de ejemplo a otros regímenes árabes".

En lo que parecen coincidir candidatos de una y otra tendencia es en que.la capacidad de actuación del Parlamento recién elegido dependerá en gran medida de su composición. "La Constitución define claramente los poderes del legislativo. Va a ser responsabilidad de los diputados hacer que se respeten% afirma Bilbeisi. "Creo que va a surgir un Parlamento legítimo que cambiará el marco político hacia una situación de mayor pluralisino", declara por su parte Hamarne.

De acuerdo con los tanteos extraoficiales efectuados ayer, unos 60 de los 80 miembros de la Cámara serán tecnócratas y liberales reformistas, respetuosos con el régimen; otros 10 escaños irán a parar a los grupos de corte islámico y el resto a agrupaciones con ideologías de izquierda.