La muerte de Zaccagnim deja huérfana, a la izquierda de la Democracia Cristiana italiana
La desaparición de Benigno Zaccagnini, que falleció el domingo a los 77 años, a causa de una angina de pecho, en su ciudad natal de Ravenna, deja en una gran orfandad a la izquierda de la Democracia Cristiana (DC).Zaccagnini, médico pediatra, fue uno de los pocos democristianos que participaron en la Resistencia. Estimado por los comunistas, amigo personal del desaparecido Enrico Berlinguer, el líder fallecido estaba considerado, como ha subrayado Ciriaco de Mita, "el símbolo más limpio y más exigente" de la DC.
Católico conciliar, era apellidado cariñosamente por los jóvenes Zac, el honrado. Fue el único secretario democristiano que en los duros años del terrorismo consiguió entrar en las fábricas y en la universidad.
Vivió sobre sus espaldas, como secretario del partido, el drama del secuestro y asesinato de Aldo Moro, presidente de la DC y gran amigo personal.
Desde entonces, Zaccagnini enfermó y, amargado, había disminuido su actividad política, pero seguía siendo desde la sombra como la "conciencia seria y severa" de un partido cada vez más zarandeado por los escándalos y zambullido en una política de puro poder.
"Cuando veo a algunos políticos de mi partido levantar las manos al cielo diciendo que las tienen limpias y después sé lo que sé de ellos, a mi se me cae el alma a los pies", confesó una vez a este corresponsal.
