Senén: "Con los militares te sientes impotente"

"Uno se siente impotente ante los militares", afirma Jesús Senén, el joven de Elche de 24 años que será indemnizado por el Ejército con 7,5 millones de pesetas por las heridas recibidas durante la mili al recibir un disparo fortuito. Senén, que ha tenido que abandonar su carrera profesional como modelo, intenta rehacer su vida y piensa que el servicio militar "es una pérdida de tiempo".

"Me quedé inmóvil", explica Jesús Senén, que no ha vuelto a pisar las pasarelas, "y pensé que me iba a morir. En ese momento piensas muchas cosas, pero sobre todo que eres joven y no tienes ganas de morirte".El muchacho se disponía, el 24 de julio de 1986 en la sede del Ministerio de Defensa en Madrid, a recoger su fusil del departamento, de armas de su compañía para rendir honores al ministro, Narcís Serra, cuando al sargento Alonso Malia se le disparó fortuitamente la pistola y alcanzó a Serién en la espalda.

Posteriormente fue trasladado en el coche de otro sargento al hospital La Paz, donde permaneció cinco días ingresado en la unidad de vigilancia instensiva. De allí pasó al hospital del Ejército del Aire, pese a las protestas del equipo médico de La Paz, en el que permaneció ingresado cinco días más. En ese centro, se complicó su estado de salud, debido, por lo que asegura su madre, a la negligencia del equipo médico que le atendía. De allí volvió a La Paz, donde estuvo ingresado hasta septiembre de 1986. Un mes después presentó querella criminal contra el sargento que le disparó.

"Antes de irme a la mili" explica Senén, "trabajaba como modelo en una boutique de Elche, donde ganaba un sueldo y conseguía ropa. Cada vez participaba en más desfiles, pero ahora con las secuelas que me han quedado, que no resultan estéticas, no me queda más remedio que dedicarme a otra cosa".

Como consecuencia del accidente, este joven ha perdido parte del hígado ya sufre un abultamiento del esternón, además de tener diversas cicatrices, que le impiden dedicarse profesionalmente a su anterior actividad como modelo.

Sin rencor

Senén asegura que no guarda rencor al sargento que le disparó, aunque piensa del servicio militar que "es una pérdida de tiempo". El ex modelo asegura: "Uno se siente impotente ante los militares. No puede defenderse, puesto que ellos siempre tienen razón".El miércoles, día de Todos los Santos, fue una fiesta en su casa. Familiares y amigos pasaban por allí o les llamaban constantemente por teléfono para darle la enhorabuena por la sentencia que establece la indemnización que debe pagarle el Ejército. La familia, compuesta por la madre, una hermana y un hermano, estuvo durante todo el día al lado de Jesús y lo celebró con cava. Senéri, a su edad, aún no piensa en casarse, a pesar de que sale con una muchacha.

De momento, tiene muy claro cómo va a invertir esos siete millones y medio de pesetas. "Lo primero que pienso hacer", explica, "es pagar el coche que me he comprado hace unos meses. Después intentaré comprarme un palomo deportivo, que sea barato, ya que los caros suelen salir por dos o tres millones de pesetas. Finalmente, igual me meto en la compra de algún piso, aunque también están muy caros en Elche".

Jesús Senén y su familia esperan que pasen unos días para poder descansar del acoso de amigos y periodistas, que no les ha dejado tranquilos desde el mismo momento en que se conoció la sentencia del Juzgado de Distrito número 34 de Madrid. Un vez recuperada la normalidad, el joven tiene intención de reanudar sus estudios, que abandonó para incorporarse al Ejército. Senén cursa la rama administrativa de Formación Profesional y aspira a trabajar en alguna oficina una vez finalice sus estudios.