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Una comunidad de monjas francesas se pasa a la Iglesia ortodoxa griega

RELIGIÓNJOSÉ A. SOROLLA Una comunidad de 18 monjas clarisas que ocupan el monasterio de Aubazines, en el departamento de Correze, ha decidido romper con la Iglesia católica y someterse a la autoridad del patriarca griego de Antioquía, Ignacio IV, culminando así varios años de enfrentamientos con el Vaticano. La demanda llegó hace unos días al director general de Cultos del Ministerio del Interior, Robert Sicard, quien ha declarado que el caso no tiene precedentes en Francia. Para que el cambio de Iglesia tenga efectividad y sea reconocido por las autoridades, el primer ministro, Rocard, debe firmar un decreto de autorización, que previamente ha de recibir la convalidación por parte del Consejo de Estado.

Las clarisas se niegan además a abandonar el monasterio, un conjunto de valiosos edificios, declarados monumento histórico, que datan de 1142 y que pasaron a propiedad del Estado durante la Revolución Francesa, pero que volvieron después al patrimonio de la Iglesia gracias a la donación de una familia que los había adquirido en 1859. La permanencia en el convento, rotulado ya como "monasteirio ortodoxo", es calificada por el obispo de Tulle de "malversación de fondos". Los vecinos se oponen a que el convento dependa del patriarca de Antioquía para lo que han constituido un comité de defensa presidido por un nieto del ex ministro Edmond Michelet.

El detonante de la crisis fue la sustitución hace un año por Roma de la madre superiora de la congregación, sor Christine. La comunidad no aceptó la. intromisión del Papa, expulsó a la nueva superiora, y ahora, al mando de sor Christine, las 18 religiosas han pedido pasarse a la disciplina ortodoxa griega. La destitución de la superiora se produjo tras una inspección al monasterio de un enviado de la Santa Sede, que elaboró un informe.

Informe secreto

El contenido del informe del enviado del Vaticano se desconoce incluso en el obispado de Tulle. El abad Thomas, portavoz del obispado, dijo ayer a EL PAÍS: "Roma hizo una investigación y tomó sus decisiones, como la de reemplazar a la madre superiora, pero nosotros desconocernos el contenido del informe". Monseñor Meyssignac, que se ocupa del asunto, estaba ilocalizable. El padre Jean Michel di Falco, portavoz de la Conferencia Episcopal francesa, dijo desconocer cualquier precisión sobre el caso.

Las clarisas, se hicieron cargo de Aubazines en 1965, cuando el obispo de Tulle les entregó un monasterio que corría el riesgo de quedarse sin habitantes.

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