Salen a la luz las fisuras del régimen de la RDA
A lo largo del fin de semana y en el día de ayer salieron a la luz en la República Democrática Alemana las primeras señales claras de que se están produciendo graves fisuras en el hasta ahora monolítico partido Socialista Unificado (SED, comunista). Harry Tisch, de 62 años, jefe de la todopoderosa confederación sindical (FDGB) y miembro del Politburó, consiguió que se aplazara una votación de censura destinada a descabalgarlo de su cargo. Por la noche, más de 300.000 personas se manifestaron, como cada lunes, en la ciudad de Leipzig, al tiempo que se anunciaba que el presidente de la RDA, Egon Krenz, emprendía hoy viaje a Moscú, donde se entrevistará con el líder soviético, Mijail Gorbachov.
Tisch fue citado por la agencia oficial ADN, reconociendo que los sindicatos -que cuentan con nueve millones de afiliados- "han perdido la confianza de los traba adores a quienes representan". La reunión del comité ejecutivo de la FDGB fue convocada para estudiar las quejas de militantes de base de que Tisch había "fracasado en la protección de los trabajadores". Las críticas al líder sindical se centran en el abuso que ha hecho de los privilegios que concede el sistema a sus dirigentes.Sin embargo, Tisch, que se ha convertido en un ejemplo del trato especial reservado a los aparatchicks de la RDA, consiguió finalmente aplazar la votación a que iba a ser sometido hasta el próximo 17 de noviembre, es decir, después de la reunión del Comité Central, en la que parece claro que perderá su plaza en el Buró Político. Él mismo debe de tener dudas sobre su futuro ya que realizó un apresurado testamento, en el que renunciaba a las dos casas de lujo que tiene asignadas, una en Berlín Oriental y otra en Warnemuende, en el Báltico, indicando que, a partir de ahora, debían estar a disposición de los trabajadores.
Con la caída en desgracia de Tisch, ya son cinco los miembros del Polltburó a quienes no se les concede ninguna probablidad de seguir este máximo órgano del SED después de la reunión de Comité Central. Los otros altos jerarcas que perderían su puesto son el primer ministro, Willi Stoph; el octogenario Erich Mielke, ministro de Seguridad Interior; el ideólogo Kurt Hager, y el presidente de la Cámara del Pueblo, Horst Sindermann.
No parece, sin embargo, que la iniciativa del nuevo liderazgo de la RDA de organizar mítines públicos para escuchar las quejas de los ciudadanos haya tenido el esperado efecto de desmovilizar en lo posible las manifestaciones, sino que, por el contrario, ha añadido leña al fuego del descontento, como lo atestiguan los centenares de miles de personas que se congregaron de nuevo ayer, en Leipzig tras la tradicional oración por la paz, portando velas encendidas y pidiendo elecciones libres y la legalización del grupo opositor Nuevo Foro, o las cerca de 100.000 que lo hicieron en la ciudad de Schwerin, sin que en ninguno de los casos interviniera la policía.
Pérdida del monopolio
Sin embargo, la pérdida del monopolio del poder por parte del SED es algo que el propio Krenz descartó ayer en un discurso ante una promoción de nuevos oficiales del Ejército. "Quien llegue a la conclusión de que nuestro partido no está en condiciones de llevar a cabo su papel preponderante en la sociedad está infravalorando su fuerza", dijo el nuevo líder de la RDA, "infravalora su experiencia y calcula mal la fuerza de los dos millones de afiliados que se mantienen unidos en el partido".Krenz insistió en que todo el mundo tiene "la responsabilidad de que se mantengan las condiciones normales en la frontera entre el capitalismo y el socialismo", y añadió que cualquier análisis de la reforma debe hacerse de una forma "realista, al margen de deseos inalcanzables".
El domingo, ante las más de 20.000 personas que se congregaron frente al Ayuntamiento de Berlín Oriental, el secretario del partido en la capital, Günter Schabowski, aprovechó la ocasión para desvelar las pro fundas grietas que se están produciendo en el SED. "Hay discusiones en el liderazgo del partido", admitió públicamente Estas grietas se pusieron también de manifiesto en otras reuniones informativas organizadas por los Gobiernos locales de ciudades como Plauen, Rostock, Leipzig y Karl Marx Stadt.
En esta última ciudad, las críticas contra el régimen, a tenor de lo relatado por la agencia ADN, alcanzaron cotas muy altas, "acompañadas por silbidos, abucheos, palmadas e insultos". El secretario del distrito, Wolfgang Enders, otro de los líderes reformistas que están emermendo últimamente, apuntó la posibilidad de que se legalice al grupo opositor Nuevo Foro cuando, al responder a una pregunta sobre el tema, indicó que el documento del Gobierno en el que se negaba la inscripción del grupo "ya no refleja la actual visión del partido".
Por otra parte, y siguiendo la línea marcada por Schabowski, el Gobierno ha autorizado la manifestación convocada en la capital para el próximo día 4.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.