Ingresan en prisión los tripulantes de un barco apresado con contrabando

Los nueve detenidos -cinco griegos y cuatro gallegos-, tripulantes de la lanzadera Bucéfalo, capturada en la madrugada del jueves con un cargamento de tabaco de contrabando, ingresaron ayer en prisión preventiva en el centro penitenciario de Vigo por decisión del juez de guardia.

En sus declaraciones ofrecieron una versión del incidente opuesta a la del Gobierno Civil de Pontevedra. Aseguraron que habían sido tiroteados cuando la embarcación estaba parada. Según la versión oficial, los disparos de los funcionarios del servicio de Vigilancia Aduanera sirvieron para impedir que la lanzadera se les echase encima y huyese después de una persecución de dos horas. Durante el enfrentamiento un tripulante del Bucéfalo murió y otro sufrió heridas leves.

Uno de los abogados defensores, Ricardo Martínez Barros, anunció que presentaría querella por presunto homicidio, voluntario o involuntario, contra los funcionarios en nombre de los familiares del fallecido que ayer eran esperados en Vigo para hacerse cargo del cadáver y proceder a su repatriación. El letrado hizo público un comunicado en el que afirma que "la defensa jurídica se siente coaccionada por el gobernador civil", a quien acusa de "lanzar calumnias que tendrán contestación por vía judicial". Al tiempo anuncia que ha pedido la intervención de los colegios de abogados y del Consejo General de la Abogacía. Previamente el gobernador Jorge Parada había expresado su intención de denunciar al letrado por su presunción de que la muerte del tripulante "podría haberse producido a sangre fría". El gobernador había dicho que esa expresión constituía "una difamación intolerable" y que "de nuevo está claro que quien defiende a los contrabandistas lo hace con todos los medios".