Inquietud de Industria ante los 'indicios de contacto' entre Hidrola e Iberduero para una posible fusión

El Ministerio de Industria, y más concretamente la Secretaría General de la Energía, observa con inquietud "los indicios de contactos" entre Hidrola e Iberduero para una posible fusión de ambas compañías, según afirmó ayer Víctor Pérez Pita. Tras negar que haya sido informado oficialmente de tales contactos, Pérez Pita señaló que "en las últimas semanas se han detectado ciertos movimientos que hacen sospechar que pueda estar preparándose una fusión". El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Luis Carlos Croissier, indicó, por su parte, que esta institución viene siguiendo con "especial atención" los movimientos que se están registrando con relación a las compras de eléctricas.

El secretario general de la Energía, que el pasado martes declaró en unas jornadas energéticas organizadas por Euroforum no tener constancia de quiénes estaban protagonizando las fuertes adquisiciones de eléctricas, dijo ayer que "desde hace dos o tres semanas se sigue con especial atención a Hidrola e Iberduero'.La Administración, entre cuyos objetivos a corto plazo figura acometer una reordenación del sector eléctrico español, ha enviado mensajes a las diferentes empresas, en el sentido de que no vería con buenos ojos una fusión que dejara a ENDESA en una posición de debilidad, con lo que implícitamente excluía una operación Hidrola-Iberduero- Sevillana, con la que se venía especulando, que colocaría a la empresa pública en una posición menos ventajosa, con FECSA y Unión-Fenosa, como únicos partenaires posibles. Por el contrario, los responsables energéticos parecen más inclinados por un modelo a tres patas (Iberduero, Hidrola, Endesa), cada una de las cuales podría absorber a una compañía peor posicionada que ella.

La existencia de conversaciones entre Hidrola e Iberduero, encaminadas a una eventual apertura de un proceso de fusión de ambas eléctricas, ha sido objeto de múltiples especulaciones, no desmentidas de forma expresa por ninguno de los dos máximos responsables de estas compañías, ni tampoco por sus mayores accionistas: el Banco Español de Crédito (Banesto) y el Banco Bilbao Vizcaya (BBV).

Estudio de alternativas

Mientras el presidente de Iberduero, Manuel Gómez de Pablos, declinaba ayer hacer cualquier comentario respecto a los recientes rumores, el de Hidrola, Íñigo de Oriol, afirmaba que su empresa "estudia todas las alternativas que pueden plantearse de cara al futuro mapa eléctrico. Yo me reúno todas las semanas con casi todos los colegas, y mis directores hacen lo mismo con sus homólogos; pero de ahí a que mi compañía vaya a fusionarse con la que representa la persona con la que hablo hay un abismo".

Fuentes oficiales del BBV, entidad que en las últimas fechas ha protagonizado las mayores compras bursátiles de títulos eléctricos, indicaban no querer entrar en el tema de una posible fusión Hidrola-Iberduero. "Este es un tema que deben discutir sus respectivos consejos de administración, ya que son soberanos", matizaron las citadas fuentes de este banco, cuya posición en Sevillana -en torno a un 10%-, así como su papel predominante en Iberduero y su fuerte presencia en Hidrola, estimada -aunque no confirmada- en un 7%, le confieren una situación muy especial de cara a la citada reordenación sectorial.

Por su parte, la postura oficial de Banesto sigue siendo la que en el pasado mes de septiembre defendiera su consejero ejecutivo del área financiera, Juan Belloso. Esta postura es la de no incrementar su participación en las eléctricas, porque "mientras no se conozcan los planes estratégicos del Ministerio de Industria para este sector, no tiene sentido incrementar las participaciones en el capital de esas compañías". En todo caso, Banesto, según sus portavoces, nunca avanzaría en una posible fusión sin el visto bueno previo por parte de la Administración; una fusión respecto a la cual no quieren entrar en valoraciones. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Luis Carlos Croissier, que no quiso pronunciarse sobre, si iba a tomar medidas concretas en respuesta a los rumores de conversaciones para una eventual fusión Hidrola-Iberduero, se limitó a afirmar que "las acciones eléctricas están consideradas como valores sensibles, por lo que seguimos con especial atención este sector que en las últimas fechas está registrando unos volúmenes de contratación ciertamente poco usuales".

Hidrola, entre los días 2 y 25 del presente mes de octubre, negoció títulos en los mercados bursátiles por valor de 6.728 millones de pesetas. Por su parte, la compañía Iberduero, entre esas mismas fechas, registró un saldo negociador por valor de 8.947 millones de pesetas.