Thatcher no suscribe el comunicado final de la 'cumbre' de la Commonwealth

Margaret Thatcher, primera ministra británica, ha considerado la cumbre de países de la Commonwealth en Kuala Lumpur, que concluyó ayer, como una reunión para tomar el té, en comparación con otras a las que ella ha asistido. Los demás jefes de Gobierno no fueron de la misma opinión. Según algunos líderes africanos, fue la insistencia de Thatcher en continuar por su propia vía la que malogró los últimos días del encuentro. La primera ministra no suscribió el comunicado final de la cumbre.La discusión acerca de Suráfrica continuó hasta las últimas horas de la cumbre. Brian Mulroney, primer ministro de Canadá, contradijo públicamente a Margaret Thatcher, quien había afirmado que nadie se había quejado directamente ante ella por emitir un comunicado separado sobre Suráfrica, en contradicción con la nota oficial de la conferencia.

"Los comentarios de Bob Hawke [primer ministro australiano] y los míos iban directamente contra Thatcher", dijo Mulroney. "Ella estaba sentada a medio metro de mí".

A propósito de las preguntas que le formularon a la primera ministra británica sobre los intereses financieros de Denis Thatcher en Suráfrica, ella respondió: "Nunca hago comentarios sobre los asuntos personales de mi marido en ningún sentido, ni de negocios ni privado".

Entonces, en lugar de disculparse por el comunicado británico, que contempla un firme rechazo a las sanciones al régimen racista de Suráfrica, Thatcher empezó a criticar a los dirigentes de los demás países de la Commonwealth.

The Independent / EL PAÍS