El Ejército del Aire se resiste a culpar a EE UU de un incidente aéreo en Zaragoza

El representante del Estado Mayor del Ejército del Aire en la Comisión Investigadora de Incidentes Aéreos se opuso el pasado miércoles a que en un informe oficial se hiciera recaer sobre pilotos militares de EE UU la responsabilidad directa del incidente aéreo que se produjo el pasado 10 de agosto en el aeropuerto de Zaragoza entre un DC-9 de Aviaco y dos cazas norteamericanos A-10. Por ello, también se opuso a que el informe calificara de "grave" el incidente, según fuentes próximas a dicha comisión.En el informe, todavía provisional, se clasifica el incidente como de tipo B -la segunda calificación más grave que puede recibir un incidente aéreo-, se reconoce que existió riesgo de colisión entre el avión comercial y los cazas y se responsabiliza del mismo exclusivamente al comandante de los A-10 norteamericanos, quien incumplió tres preceptos distintos del Reglamento de Circulación Aérea.

El documento afirma que el piloto del DC-9 de Aviaco fue advertido, cuando "faltaban 30 segundos para que se cruzaran", de la proximidad de dos aviones no identificados que volaban a su misma altura, 5.000 pies. El avión comercial hizo una brusca maniobra para evitar la colisión y bajó hasta los 4.300 pies, pero dicha maniobra, "dentro del contexto de confusión", hizo que se produjera "un nuevo cruce incontrolado de trayectorias".

Los cazas, que regresaban del polígono de las Bardenas Reales, no sólo volaban a una "altitud incorrecta", sino que "no se tienen datos que confirmen" que tuvieran a la vista al DC-9 de Aviaco, por lo que la colisión difícilmente hubiera podido evitarse de no haber sido advertido este último por el centro de control español, que carecía de información sobre el vuelo de los A-10 y no podía comunicar con ellos.

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