Marejada en el Cantábrico

Esta madrugada de los santos Rodolfo, Ignacio de Antioquía, Herón y Florencio, sopla el viento sur, acecha la locura, las paredes de la ciudad y las vallas publicitarias y no pocos hijos del mar hablan de Dios, de la patria, del orden, por boca de Isabel Tocino. Pero los pescadores, ni por esas. "Son todos los mismos zorros con distintos collares", palabra de Trini, la redera que se afana en el puerto pesquero.

"Yo fui a un mitin de la Tocino porque daban cocido", palabra de la otra redera, María Luisa Iglesias. "Con Felipe no estoy contenta"; que lo sepa el antedicho de parte de Marina, tercera redera. Resumen: "Los pescadores estamos dejados de la mano de Dios". "El más guapo es Aznar, pero ninguno vale para ir a un concurso de belleza; y tenga usted un respeto con nosotras, no como una vez un periodista que de lo que dijimos a lo que dijo, San Pedro bendito; igual que los políticos"."La democracia está bien, pero los políticos hacen lo que quieren; los pescadores pasamos de la campaña y de las elecciones; el 90% le aseguro que no votan, están en alta mar y no les interesa nada tanta mentira, porque engañan sin parar, prometen y luego nada y a mí me da igual quién mande"; es el discurso del profesional Antonio I. A José le resbala la campaña como el agua resbala por la piedra: "Estamos más mal miraos que los ganaderos, estamos hartos de tirar el pescado al mar; yo no conozco a ningún político; puedo ver de pasada la televisión, pero no me interesa nada". Antonio II: "El pescador se siente despreciado, pisoteado, qué me importa a mí la campaña".

Un desconsolado que anda de incógnito: "Viendo lo que ves, me da igual todo; que se vayan a tomar por el culo; suba el que suba al caballo aplastarán al de abajo". Los Antonios y Fernando, 27, 25, 21 años: "Los candidatos no tienen ni puñetera idea de lo que pasa aquí; el ministro de la Pesca es el ministro de Agricultura". Por lo expuesto juran y juran contra santos y vírgenes, y cuentan la historia de la cigala: "En el litoral cantábrico han prohibido pescarla, cosa imposible; hay que ser un ignorante para hacer eso".

Éste es pescador de bajura: "A los periodistas y a los políticos y a las votaciones me las paso yo por aquí, así que, viento, jefe". Bueno. El puerto pesquero, la lonja, hombres y mujeres de la mar, a modo de vómito que suelta escupitajos: "Ganará el de siempre".