Los partidos vascos boicotearán a HB mientras no condene las acciones de ETA

Cinco partidos políticos del País Vasco anunciaron ayer que boicotearán a Herri Batasuna (HB) y la considerarán corresponsable directa de los atentados de ETA mientras esta formación mantenga su "fariseísmo macabro" y no condene las amanezas de la organización terrorista contra quienes participen en las obras de la autovía Guipúzcoa-Navarra. El boicoteo consistirá en no asistir a ningún debate donde este presente HB "mientras no respete el juego democrático y la voluntad popular".

Los partidos muestran su decisión "de no tolerar un día más" la actitud de HB y se comprometen a tomar contra ella otras medidas políticas, institucionales y de relación interpartidaria a determinar más adelante. El compromiso fue suscrito tras una reunión convocada en San Sebastián por Eusko Alkartasuna (EA), mayoritario en las Juntas Generales (parlamento provincial) de Guipúzcoa, y en la que también participaron el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Euskadiko Ezkerra (EE) y PP.El comunicado recuerda que la decisión de construir la autovía ha sido estudiada, madurada y aprobada por las instituciones democráticas, con la representación de la inmensa mayoría. Los partidos consideran intolerable el chantaje violento de ETA a los trabajadores, cuando éstos sólo deben desarrollar un proyecto de cuya aprobación se responsabilizan los políticos, y emplazan a HB "a condenar las acciones antidemocráticas y militaristas de ETA" contra la voluntad mayoritaria de los ciudadanos.EA, PSE-PSOE, PNV, EE y PP responsabilizan directamente a HB, mientras mantenga su silencio cómplice, "de cualquier acción que ETA ejecute en contra de las instituciones democráticas, de las decisiones por ellas adoptadas y de quienes las desarrollen". Las cinco formaciones recabarán un pronunciamiento de los cargos públicos de las instituciones de Guipúzcoa en torno a la defensa del sistema democrático. Convocan también una concentración de cargos públicos contra ETA el próximo día 23 y se comprometen a dedicar la campaña electoral del mismo día únicamente "a la defensa de la democracia contra el chantaje de los violentos".

Plazos de construcción

El Gobierno de Navarra y la Diputación Foral de Guipúzcoa por su parte, mantendrán los plazos previstos para la construcción de la autovía Irurzun-Andoáin por el valle de Leizarán, según reiteraron ayer, a pesar del chantaje de ETA. La organización terrorista amenaza directamente, en un comunicado publicado ayer en el diario Egin, a los ingenieros, altos técnicos, responsables y propietarios de empresas participantes en las obras de la citada autovía.

El comunicado de ETA exige la apertura de una moratoria de seis meses en el comienzo de los trabajos, solicitada por la Coordinadora Antiautovía, para elaborar un proyecto alternativo. Su coste, de 30 millones de pesetas, se financiaría, según la coordinadora, con aportaciones populares. El trazado alternativo por la ruta del río Araxes, por donde discurre la actual carretera nacional, ha sido rechazado por las instituciones navarras y guipuzcoanas porque no mejoraría la comunicación y su impacto ambiental sería mayor.

Las obras han comenzado ya en Navarra y está previsto que se inicien en Guipúzcoa a principios del año próximo. "No nos gustaría ver nuevamente las graves consecuencias del caso de Lemóníz", afirma ETA, antes de lanzar "una seria advertencia" a quienes intervengan en las obras. El presidente del Gobierno de Navarra, el socialista Gabriel Urralburu, declaró que no cederá al chantaje, informa Miket Muez. "ETA no actúa por interés medioambiental", dijo Urralburu; "desea impedir el desarrollo de Navarra y Guipúzcoa porque la pobreza es el mejor aliado del fanatismo".El diputado general de Guipúzcoa Imanol Murua, de Eusko Alkartasuna (EA), declaró que frente a las amenazas de ETA " ganará la democracia, que en este caso significa sacar el proyecto adelante", informa desde San Sebastián Aurora Intxausti.

El presidente,de EA, Carlos Garaikoetxea, calificó en Vitoria como inadmisible que la Coordinadora Antiautovía, "que puede tener una posición respetable en torno a un proyecto", dijo, no se desmarque con rotundidad de las amenazas de ETA. "Determinados silencios", indicó, "pueden interpretarse en beneficio de esas amenazas". Joseba Eguibar, portavoz del PNV, acusó directamente a la coordinadora de ser "un mero apéndice perfectamente dirigido" por HB.

El portavoz de la coordinadora, Jon Ander Fernández, reiteró que esta organización es plural y "no va entrar en temas como éste", aunque deja en libertad a sus miembros para expresar su opinión. Fernández acusó a Garaikoetxea y a EE de mantener situaciones capaces de hacer pensar "a muchas personas que contra el sistema o contra las instituciones, por su cerrazón o su cabezonería, no hay más lenguaje que el de la violencia".

El proyecto definitivo de la autovía, agotados los plazos de alegaciones legales, se puso en marcha definitivamente en diciembre de 1988. El trazado comprende 45 kilómetros, 28 en Navarra y 17 en Guipúzcoa. El presupuesto total es de 29.000 millones. Tanto la decisión como el planeamiento, la ejecución y financiación de las obras corresponden a las instituciones autonómicas Gobierno de Navarra y Diputación Foral de Guipúzcoa, que tienen competencia exclusiva en materia de carreteras.

Unanimidad

El Parlamento foral navarro y las Juntas Generales de Guipúzcoa han respaldado el proyecto por unanimidad de todo el arco político. Sólo queda al margen HB, que no acude a estas ínstituciones. La autovía enlaza en Irurzun (Navarra) con la autopista de peaje y la carretera nacional 240 hasta Pamplona. En Aduna (Guipúzcoa) conectará con la nacional I, Madrid-Irún, en el tramo comprendido entre San Sebastián y Tolosa.

Se construirán dos calzadas en cada sentido de 3,5 metros de anchura cada una, con pendientes máximas del 6%. El recorrido entre Pamplona y San Sebastián podrá hacerse con 7,5 kilómetros menos. En términos económicos, según cálculos de la Cámara de Comercio de Guipúzcoa, entre esta provincia y Navarra existe un tráfico comercial de 170.000 millones de pesetas y la autovía supondrá un ahorro anual de 6.000 millones.