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COMUNICACIÓN

La fundación Europa Contra Corriente cataloga a 4.000 editores de Prensa alternativa en toda Europa

Cerca de 500 grupos del Este y el Oeste de Europa se han reunido por primera vez para participar en una feria de información alternativa, celebrada recientemente en Amsterdam y organizada por la fundación Europa Contra Corriente. Esta fundación -cuyo nombre ha sido utilizado como eslogan de la feria- ha publicado un catálogo con las direcciones de 4.000 grupos alternativos que actualmente funcionan en el Viejo Continente. El encuentro sirvió de pretexto para la celebración de exposiciones, debates, programas de radio, exhibición de vídeos y conciertos de música experimental.

"Con Europa contra corriente hemos pretendido estimular el intercambio libre e independiente de información entre los diferentes grupos que han acudido a Amsterdam. Las fronteras de la vieja Europa están caducas; actualmente urge establecer contactos desde los Urales hasta Islandia, del cabo Norte a Gibraltar". Así explicaba. Peter Valkenet, un miembro de la organización, el objetivo principal de este encuentro internacional.Durante tres días, el antiguo edificio de la Bolsa de Amsterdam. ha contemplado impasible la avalancha de carteles, postales, libros, folletos, fanzines, discos, casetes y computadoras Las viejas técnicas de impresión y reproducción se han dado la mano con la tecnología más avanzada con una finalidad común: expandir la cultura alternativa fuera de los círculos habituales de los propios productores.

Según datos de la organización, cerca de 2.000 personas han visitado los dos recintos principales de la feria: el Beurs van Berlaje (antiguo edificio de la Bolsa) y la galería W- 139. En esta última sede se celebró la exposición de 1.000 carteles de 25 países, junto a un montaje simultáneo de diapositivas que abarcan desde el año 1965 a 1989. Asimismo, varios grupos realizaron demostraciones de impresión con técnicas de serografía, con multicopistas e impresión por escáner.

Dar el salto

La idea de reunir a los grupos alternativos que nadan contra la corriente de las culturas dominantes europeas surgió hace cuatro años. En esas fechas tuvo lugar el Foro de Cultura Alternativa en Budapest, organizado por la entonces oposición clandestina. En 1986, Londres acogió la Feria de Libros Radicales y del Tercer Mundo. Finalmente, Francfort fue la sede de una feria de libros a la que también acudieron editores alternativos de algunos países limítrofes. "Aquello fue una experiencia muy positiva, pero teníamos que dar el salto, internacionalizar la feria y multiplicar sus contenidos", comenta Peter Valkenet, miembro de la organización y licenciado en Económicas.Un número muy reducido de personas ligadas a los grupos de historia que estudian los movimientos sociales en la universidad de Amsterdam. y a una librería alternativa, contactaron con cerca de 4.000 colectivos de toda Europa. El año pasado hubo un intento de realizar la feria, pero la falta de ayudas suficientes y todos los problemas relacionados con la infrastructura impidieron su realización.

Los promotores han recibido subvenciones del Ayuntamiento de Amsterdam, del Ministerio de Cultura holandés y de la Comunidad Europea. Sin embargo, éstas no han cubierto los gastos del festival, por lo que se ha llegado a pagar unas 16.000 pesetas por la caseta (compartida entre varios grupos), y la entrada al recinto ferial no ha sido gratuita. Esto ha motivado críticas de varios grupos autónomos y anarquistas de Italia y España, fundamentalmente, que han cuestionado el carácter alternativo de la feria.

Pabellón soviético

"Es normal que surgan críticas, ya que hemos pretendido hacer una feria lo más abierta posible, incluso para grupos derechistas. No ha sido una reunión de anarquistas, maoístas y revolucionarios", afirmaba un miembro de la organización.Uno de los mayores atractivos de la feria ha sido la participación de los grupos del otro lado del telón de acero. Por primera vez tras la subida de Gorbachov al poder se ha conocido la actividad de los movimientos alternativos y radicales de la Europa del este. Polacos, húngaros, soviéticos, lituanos, yugoslavos, etcétera, han intercambiado ideas y experiencias por encima de las fronteras nacionales y las políticas estatales. "Hemos ido demasiado tiempo con la corriente, ya es hora de nadar en contra de la corriente dominante", comentaba uno de los miembros del pabellón soviético mientras mostraba a la cámara de la televisión holandesa un collage crítico con la fotografía de Gorbachov.

Paralelamente a todo este torrente de actividades, la organización del festival ha recopilado durante un par de años las direcciones de parte de los grupos repartidos por Europa con el fin de realizar un catálogo lo más completo posible.

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