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EE UU explica a los científicos el regreso del hombre a una base lunar para el 2004

La voluntad clara de Estados Unidos de regresar a la luna como paso previo a los intentos de llevar al hombre a Marte, el planeta del sistema solar más parecido a la Tierra, ha quedado claramente expuesta en el 40 congreso de la Federación Astronáutica Internacional, que finalizó ayer en Torremolinos (Málaga). El acontecimiento ha servido a los norteamericanos para dibujar ante la comunidad científica internacional el camino que será preciso recorrer para que el año 2004 pueda entrar en funcionamiento una base lunar manejada por seres humanos. La NASA está dispuesta a abrir "la frontera espacial" con el mismo espíritu de frontera que llevó a la conquista del Oeste.La nueva política espacial de Estados Unidos la definió George Bush el 20 de julio pasado, vigésimo aniversario de la llegada del primer hombre a la luna. Ese día quedó de hecho cerrado el debate sobre si es o no preciso cubrir la etapa lunar para abordar la salida a Marte. EEUU tiene la voluntad de marcar la pauta en estos primeros pasos de colonización del cosmos y ningún otro país parece que pueda tener posibilidades de variar sustancialmente sus planes, aunque estos se planteen dentro de un marco de colaboración internacional dada su envergadura.

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Puerto espacial

La aventura lunar serviría, según los planes de la NASA, para poner a prueba las grandes naves de transporte que serán precisas para abordar la salida a Marte. Aunque el programa Apolo demostró que es posible ir y volver a la luna con pequeñas naves de un solo uso, en esta segunda ocasión se requiere la puesta en marcha de un puerto espacial orbitando la Tierra y otro alrededor de la luna. Entre uno y otro circularían los grandes vehículos de transporte. Los viajeros deberían llegar a ellos en pequeñas naves rápidas que los transbordarían desde el puerto espacial correspondiente.

La evaluación de las cámaras de gravedad artificial y de las biosferas ecológicas cerradas -espacios en que se reproducirán ambientes habitables por el hombre-, así como la familiarización con las maniobras de traslado desde los puertos espaciales son consideradas muy importantes para poder establecer más adelante una ruta similar con Marte, mil veces más larga.

La pretensión de la agencia norteamericana es tener lista para el año 2004 una estación en la luna construida mediante técnicas de robótica y activada y controlada desde la Tierra. En esa fecha sería ocupada durante medio año por un grupo de cuatro a seis personas. A partir de ese primer asentamiento se debería construir una base mayor que en torno al año 2008 debería dar acomodo a ocho personas durante doce meses. Progresivamente se tendría que desarrollar la tecnología que permitiera utilizar los recursos lunares. Un ejemplo sería la extracción de oxígeno de las rocas del satélite. Cualquier sistema será diseñado pensando en su adaptabilidad a Marte.

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